Algunas agrupaciones sectoriales cuestionan la validez del proceso electoral tras la retirada de un candidato. "Lo hice por el bien de la CEG, me lo pidieron", indica Pedro Rey
nnn El proceso electoral en la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) para elegir presidente se ha visto empañado por una retirada 'in extremis' de uno de los candidatos y el enfado de algunas agrupaciones sectoriales que ya habían votado de manera telemática antes de que Pedro Rey se apartara de la pugna por la presidencia. Éste asegura que "no lo buscaba" sino que se lo pidieron. "Los representantes de las cuatro patronales provinciales me convocaron a las 11 horas para solicitarme que lo dejara. Lo acaté por responsabilidad", explica Rey en declaraciones a este diario.
Las 12 del mediodía del martes era la hora fijada para el inicio de la votación presencial, que ya no se llegó a celebrar. No así la telemática, que se abrió el pasado viernes a las 14 horas y se cerró el lunes a las siete de la tarde, pese a que inicialmente se iba a extender durante más días. Un modelo mixto de votación que fue aprobado por los órganos de gobierno de la CEG con motivo del covid. Al menos 47 personas habían emitido su voto de manera virtual y ahora algunos exigen que se haga un recuento ante lo que consideran "un esperpento" al interrumpirse un proceso electoral por la retirada de un candidato cuando ya se habían emitido votos. "Exigimos conocer el resultado de esos votos, queremos saber qué pasa con ellos. ¿Se van a la papelera", indican fuentes de varias agrupaciones sectoriales y vocales de alguna provincial, que ponen en cuestión el proceso y no descartan impugnarlo.
Los vocales que seguían la jornada electoral por videoconferencia eran informados de que Pedro Rey Vera, candidato por la provincia de Pontevedra, renunciaba. "No fue iniciativa mía, ni una espantada, firmé la retirada creyendo que contribuía a poner paz en la CEG", indica el vigués, que reconoce sentirse muy apenado por la polémica cuando su intención "era la mejor en todo momento". "No quiere echar más leña al fuego, pero considero que tengo que defenderme", dice.
El caso es que la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) tiene nuevo presidente, el ourensano José Manuel Díaz Barreiros, que tratará de enderezar el rumbo de la patronal gallega sumida en una profunda crisis interna desde hace años y vacía de poder desde hace casi tres. "Trabajaré para lograr la máxima unidad empresarial", asegura el cabeza visible de la nueva CEG al que también le llueven críticas por parte de algunas sectoriales. "Se permite el lujo de autoproclamarse presidente por consenso cuando no lo es", apuntan.n
Las 12 del mediodía del martes era la hora fijada para el inicio de la votación presencial, que ya no se llegó a celebrar. No así la telemática, que se abrió el pasado viernes a las 14 horas y se cerró el lunes a las siete de la tarde, pese a que inicialmente se iba a extender durante más días. Un modelo mixto de votación que fue aprobado por los órganos de gobierno de la CEG con motivo del covid. Al menos 47 personas habían emitido su voto de manera virtual y ahora algunos exigen que se haga un recuento ante lo que consideran "un esperpento" al interrumpirse un proceso electoral por la retirada de un candidato cuando ya se habían emitido votos. "Exigimos conocer el resultado de esos votos, queremos saber qué pasa con ellos. ¿Se van a la papelera", indican fuentes de varias agrupaciones sectoriales y vocales de alguna provincial, que ponen en cuestión el proceso y no descartan impugnarlo.
Los vocales que seguían la jornada electoral por videoconferencia eran informados de que Pedro Rey Vera, candidato por la provincia de Pontevedra, renunciaba. "No fue iniciativa mía, ni una espantada, firmé la retirada creyendo que contribuía a poner paz en la CEG", indica el vigués, que reconoce sentirse muy apenado por la polémica cuando su intención "era la mejor en todo momento". "No quiere echar más leña al fuego, pero considero que tengo que defenderme", dice.
El caso es que la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) tiene nuevo presidente, el ourensano José Manuel Díaz Barreiros, que tratará de enderezar el rumbo de la patronal gallega sumida en una profunda crisis interna desde hace años y vacía de poder desde hace casi tres. "Trabajaré para lograr la máxima unidad empresarial", asegura el cabeza visible de la nueva CEG al que también le llueven críticas por parte de algunas sectoriales. "Se permite el lujo de autoproclamarse presidente por consenso cuando no lo es", apuntan.n
