El acuerdo con la flota portuguesa trae consigo la obligatoriedad de venta de los productos en el puerto de Vigo
n n n El palangre de superficie en A Guarda se sitúa como líder de Europa. Cuando Orpagu está a punto de celebrar los 25 años desde su puesta en marcha como organización pesquera, una alianza con Portugal permite a los guardeses contar con la mayor flota del continente, sumando a sus más de 40 embarcaciones otros 30 buques lusos que tienen en el pez espada y la tintorera –un tipo de escualo– sus especies objetivo.
Además de la representatividad y peso que alcanza Orpagu gracias a esta alianza, el puerto vigués saldrá también beneficiado de esta unión ya que el convenio especifica que las unidades lusas deberán vender su producto en Vigo, lo que repercutirá en la actividad económica y movimiento de la lonja.
A efectos prácticos, los firmantes del acuerdo Vianapesca, Cooperativa de Armadores de Pesca Artesanal y la Asociación de Armadores de Peniche (OP Centro) refuerzan la posición destacada de Orpagu como organización representativa del palangre de superficie europeo en aquellos organismos en los que se adoptan las decisiones de gestión. Esta unión de la flota ibérica presenta un objetivo más ambicioso del plasmado en el acuerdo, con una mirada clave para el futuro de este arte de pesca.
Los armadores de A Guarda y sus nuevos socios portugueses destacan que la gestión de los recursos mejora cuando la flota comparte intereses. De hecho, a nivel económico, la unión de ambas flotas supone una facturación media anual que alcanza los 52,5 millones de euros. Asimismo, las capturas de pez espada, la principal especie a la que se dirigen estos barcos palangreros de superficie, superaría la cifra de 5.435 toneladas.
Orpagu, al igual que las asociaciones portuguesas, mantiene un importante trabajo en materia de transparencia y gestión sostenible, cualidades que les han permitido llegar en muy poco tiempo a un entendimiento para formar esta importante alianza. En este sentido, todos los armadores son conscientes de que la supervivencia como organización depende de la manera de actuar ante los nuevos retos que plantea la actividad pesquera, tanto en tecnología, como en información y respeto al medio marino.
“Debemos trabajar juntos para alcanzar una conciencia global, protectora de los océanos, de la naturaleza y de la biodiversad”, aseguró Joaquín Cadilla, presidente de los palangreros de superficie de A Guarda. Cadilla reconoció que esta unión supone una buena noticia para el sector del palangre en un momento complicado por la caída de precios de las capturas y las dificultades en el comercio derivadas de la crisis sanitaria del covid.
Con esta alianza galaico-portuguesa, Orpagu pasa a gestionar un total de 72 barcos de palangre de superficie que faenan en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, dando empleo de forma directa a más de un millar de trabajadores. Orpagu espera que estos datos, que refuerzan el carácter transnacional de la organización, animen a Bruselas a darle todo el sentido a esta “transnacionalidad”, reconociendo los mismos derechos de los socios, independientemente del país al que pertenezcan.n
Además de la representatividad y peso que alcanza Orpagu gracias a esta alianza, el puerto vigués saldrá también beneficiado de esta unión ya que el convenio especifica que las unidades lusas deberán vender su producto en Vigo, lo que repercutirá en la actividad económica y movimiento de la lonja.
A efectos prácticos, los firmantes del acuerdo Vianapesca, Cooperativa de Armadores de Pesca Artesanal y la Asociación de Armadores de Peniche (OP Centro) refuerzan la posición destacada de Orpagu como organización representativa del palangre de superficie europeo en aquellos organismos en los que se adoptan las decisiones de gestión. Esta unión de la flota ibérica presenta un objetivo más ambicioso del plasmado en el acuerdo, con una mirada clave para el futuro de este arte de pesca.
Los armadores de A Guarda y sus nuevos socios portugueses destacan que la gestión de los recursos mejora cuando la flota comparte intereses. De hecho, a nivel económico, la unión de ambas flotas supone una facturación media anual que alcanza los 52,5 millones de euros. Asimismo, las capturas de pez espada, la principal especie a la que se dirigen estos barcos palangreros de superficie, superaría la cifra de 5.435 toneladas.
Orpagu, al igual que las asociaciones portuguesas, mantiene un importante trabajo en materia de transparencia y gestión sostenible, cualidades que les han permitido llegar en muy poco tiempo a un entendimiento para formar esta importante alianza. En este sentido, todos los armadores son conscientes de que la supervivencia como organización depende de la manera de actuar ante los nuevos retos que plantea la actividad pesquera, tanto en tecnología, como en información y respeto al medio marino.
“Debemos trabajar juntos para alcanzar una conciencia global, protectora de los océanos, de la naturaleza y de la biodiversad”, aseguró Joaquín Cadilla, presidente de los palangreros de superficie de A Guarda. Cadilla reconoció que esta unión supone una buena noticia para el sector del palangre en un momento complicado por la caída de precios de las capturas y las dificultades en el comercio derivadas de la crisis sanitaria del covid.
Con esta alianza galaico-portuguesa, Orpagu pasa a gestionar un total de 72 barcos de palangre de superficie que faenan en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, dando empleo de forma directa a más de un millar de trabajadores. Orpagu espera que estos datos, que refuerzan el carácter transnacional de la organización, animen a Bruselas a darle todo el sentido a esta “transnacionalidad”, reconociendo los mismos derechos de los socios, independientemente del país al que pertenezcan.n
