La planta ensambló cerca de 195.000 coches en el primer semestre y el todocamino evitó una caída mayor
Casi cuatro de cada diez coches que fabrica PSA Vigo corresponden al modelo Peugeot 2008, que se ha convertido en el auténtico salvavidas de la planta -junto con las furgonetas- de la crisis del Covid. Y es que en el primer semestre del año, la planta de Balaídos ensambló algo más de 194.000 vehículos frente a los más de 200.000 del mismo periodo de 2019, con lo que la caída no ha sido tan relevante teniendo en cuenta que la factoría estuvo casi dos meses parada por la pandemia.
Los números hablan por sí solos: del total de producción de enero a junio, más de 71.500 vehículos correspondieron al todocamino, un 36,8% de la actividad. Es decir, que se ensamblaron más coches 2008 que por ejemplo las furgonetas Berlingo, Partner y Rifter juntas (33.200 y 36.600, respectivamente).
Es precisamente el segmento de las furgonetas el otro que mejor funciona en el centro de Balaídos con los otros dos modelos, Opel y Toyota, con volúmenes de 19.200 y 11.300 unidades en los seis primeros meses del año. Le sigue el monovolumen C4 Picasso con cerca de 13.000 unidades y los menores registros corresponden a los sedanes Citroën C-Elysée y Peugeot 301 con 4.500 y 4.600 coches cada uno,
La previsión que maneja PSA Vigo para los meses de septiembre y octubre es de alta actividad con otro cuarto turno que se va a incorporar el próximo mes y que llevará a la fábrica a marcar un hito en su historia al tener ocho turnos (mañana, tarde, noche y fines de semana) por primera vez en las dos líneas de producción.
La fábrica viguesa se sitúa en España a la cabeza de la recuperación tras el estado de alarma y el grupo PSA es uno de los constructores con mejores resultados. No obstante, la previsión de producción para el cierre de año es a la baja con una caída de, al menos, 150.000 coches con respecto al año pasado ya que ese fue el volumen aproximado de vehículos que dejó de fabricar durante el parón de marzo y abril. La planta iba a batir récord este año con 550.000 coches, algo ya descartado.
En el primer semestre del año, la producción de coches en España se redujo un 38% y las 13 fábricas automovilísticas instaladas en nuestro país prevén un caída conjunta de la actividad de un 20 por ciento para 2020 y no esperan volver a niveles de actividad pre-crisis Covid hasta al menos 2020, según las estimaciones de la patronal Anfac.
Los números hablan por sí solos: del total de producción de enero a junio, más de 71.500 vehículos correspondieron al todocamino, un 36,8% de la actividad. Es decir, que se ensamblaron más coches 2008 que por ejemplo las furgonetas Berlingo, Partner y Rifter juntas (33.200 y 36.600, respectivamente).
Es precisamente el segmento de las furgonetas el otro que mejor funciona en el centro de Balaídos con los otros dos modelos, Opel y Toyota, con volúmenes de 19.200 y 11.300 unidades en los seis primeros meses del año. Le sigue el monovolumen C4 Picasso con cerca de 13.000 unidades y los menores registros corresponden a los sedanes Citroën C-Elysée y Peugeot 301 con 4.500 y 4.600 coches cada uno,
La previsión que maneja PSA Vigo para los meses de septiembre y octubre es de alta actividad con otro cuarto turno que se va a incorporar el próximo mes y que llevará a la fábrica a marcar un hito en su historia al tener ocho turnos (mañana, tarde, noche y fines de semana) por primera vez en las dos líneas de producción.
La fábrica viguesa se sitúa en España a la cabeza de la recuperación tras el estado de alarma y el grupo PSA es uno de los constructores con mejores resultados. No obstante, la previsión de producción para el cierre de año es a la baja con una caída de, al menos, 150.000 coches con respecto al año pasado ya que ese fue el volumen aproximado de vehículos que dejó de fabricar durante el parón de marzo y abril. La planta iba a batir récord este año con 550.000 coches, algo ya descartado.
En el primer semestre del año, la producción de coches en España se redujo un 38% y las 13 fábricas automovilísticas instaladas en nuestro país prevén un caída conjunta de la actividad de un 20 por ciento para 2020 y no esperan volver a niveles de actividad pre-crisis Covid hasta al menos 2020, según las estimaciones de la patronal Anfac.
