Empresarios y sindicatos del metal de la provincia de Pontevedra han roto las negociaciones del convenio y, por primera vez, ha sido por decisión de la parte empresarial. "Lo más sensato es suspender la negociación, teniendo en cuenta la crisis que sufre el sectorNo creemos que sea el momento de hablar de incrementos salariales desproporcionados ante un 2021 que va ser de picos en la producción y muy incierto", defiende Enrique Mallón, secretario general de Asime y portavoz de las patronales implicadas en el convenio (Asime, Instalectra y ATRA), que defienden "un convenio de transición".
En este punto discrepan las organizaciones sindicales que, también por primera vez, han dejado de lado sus propias diferencias y se han unido con una propuesta conjunta. "Lo que vemos es una clara estrategia por parte de la patronal para que el proceso se dilate en el tiempo para dejar en blanco 2020 y muy posiblemente 2021 y no estamos dispuestos" indica Celso Carnero, secretario comarcal de la federación de industria de CC OO.
Su homólogo en la CIG, Xulio Fernández, lamenta que la parte empresarial "se está aprovechando de la crisis y lamenta que "sea incapaz de modernizar y actualizar el convenio" con la inclusión de protocolos en aspectos como el acoso sexual. Desde UGT, Rubén Pérez, advierte a las patronales "que serán ellos los responsables si la situación deriva en un conflicto que queremos evitar".
Las tres centrales sindicales convocaron una concentración de delegados para el próximo jueves día 10 ante la sede de Asime como medida de presión y no descartan movilizaciones o huelga.
Los puntos de confrontación del convenio giran en torno a la subida salarial, que la patronal propone de congelación para 2020 y de un 1% para 2021 y los sindicatos de un 1% y un 2%, respectivamente. También sobre el uso de las ETT que las empresas quieren que se pueda recurrir a ellas para contratar ante la caída de la actividad por la crisis.
El convenio provincial del metal afecta a 2.000 empresas y 30.000 trabajadores y es el convenio de referencia marco en Galicia y uno de los mejores de España del sector.
En este punto discrepan las organizaciones sindicales que, también por primera vez, han dejado de lado sus propias diferencias y se han unido con una propuesta conjunta. "Lo que vemos es una clara estrategia por parte de la patronal para que el proceso se dilate en el tiempo para dejar en blanco 2020 y muy posiblemente 2021 y no estamos dispuestos" indica Celso Carnero, secretario comarcal de la federación de industria de CC OO.
Su homólogo en la CIG, Xulio Fernández, lamenta que la parte empresarial "se está aprovechando de la crisis y lamenta que "sea incapaz de modernizar y actualizar el convenio" con la inclusión de protocolos en aspectos como el acoso sexual. Desde UGT, Rubén Pérez, advierte a las patronales "que serán ellos los responsables si la situación deriva en un conflicto que queremos evitar".
Las tres centrales sindicales convocaron una concentración de delegados para el próximo jueves día 10 ante la sede de Asime como medida de presión y no descartan movilizaciones o huelga.
Los puntos de confrontación del convenio giran en torno a la subida salarial, que la patronal propone de congelación para 2020 y de un 1% para 2021 y los sindicatos de un 1% y un 2%, respectivamente. También sobre el uso de las ETT que las empresas quieren que se pueda recurrir a ellas para contratar ante la caída de la actividad por la crisis.
El convenio provincial del metal afecta a 2.000 empresas y 30.000 trabajadores y es el convenio de referencia marco en Galicia y uno de los mejores de España del sector.
