Rafael Outeiral Graña Director de Relaciones Institucionales de Grupo Nodosa y vicepresidente de Asime

"El naval gallego afronta el año con mucha incertidumbre sobre su futuro"

Rafael Outeiral en su despacho en el astillero Nodosa.
photo_camera Rafael Outeiral en su despacho en el astillero Nodosa.

 Está vinculado a Nodosa desde hace 35 años y asegura ejercer con la misma entrega, pese a las dificultades económicas actuales. Rafael Outeiral Graña (Cangas, 1960) es el responsable de Relaciones Institucionales y de Recursos Humanos de este grupo empresarial naval que se ha convertido, por méritos propios, en un referente en España en la construcción y reparación de barcos. Compatibiliza sus cargos con otros de representación empresarial como el de vicepresidente de Asime, vocal en la Cámara de Comercio de Vigo, Pontevedra y Vilagarcía y forma parte del consejo de administración de Aimen. 

¿Cómo se presenta 2020 para el metal gallego?
Pues yo diría que se presenta de manera desigual para los distintos subsectores que lo conforman. La automoción o la aeronáutica, por ejemplo, disfrutan de una razonable buena salud y sus perspectivas de futuro son esperanzadoras. Pero otros, como el naval, comienzan el año con mucha incertidumbre sobre su futuro. Esperemos que la coyuntura económica sea mas favorable conforme avance el año, lo que unido a una mayor estabilidad política e institucional podría contribuir a corregir estas desigualdades.
¿Se está paliando ese déficit de personal que acusa el sector desde hace años?
Se está intentando paliar pero a día de hoy todavía existen muchas carencias de mano de obra cualificada en distintas áreas de nuestra actividad. En mi opinión una de las claves para solucionar este problema pasa por la formacion tanto en los centros educativos, a través de una mayor apuesta por la Formacion Profesional Dual, como también a través de la formación continua en las propias empresas.
Están a punto de sentarse a negociar un nuevo convenio. ¿Qué ambiente se respira? El panorama económico no es nada halagüeño.
Efectivamente el ambiente es de preocupación por la situación general de desaceleración económica y también por las dificultades que atraviesan sectores como el naval o el de las empresas electro-intensivas,  en los que hay una gran presencia de nuestra industria auxiliar.
¿Afecta al resto de astilleros y al conjunto del sector naval las crisis de Vulcano y de Barreras en cuanto a la imagen que se pueda proyectar hacia el exterior?
Por supuesto que afecta. Además del deterioro de imagen, que evidentemente es una realidad,  este tipo de crisis siempre dejan secuelas y efectos secundarios en forma de empresas auxiliares que se ven arrastradas, fuga de talento y de capital humano, lo cual repercute negativamente en el conjunto del sector.
Nodosa es uno de los astilleros más estables en cuanto a carga de trabajo y empleo, incluido en los años pasados de mayores dificultades con la crisis económica y el tax lease. ¿A qué se debe?
Pienso que se debe fundamentalmente a dos razones. Por un lado a que nuestro segmento de mercado de nuevas construcciones estuvo casi siempre centrado en buques pesqueros, remolcadores y dragas, los cuales estaban fuera del ámbito de aplicación del antiguo tax-lease y, por otra parte, a la gran importancia estratégica que siempre le hemos dedicado a la actividad de reparaciones navales.
¿Qué contratos tiene en la actualidad?
En lo que se refiere a nuevas construcciones estamos actualmente con el arrastrero Montelourido para el Grupo Rampesca y con el arrastrero Falcón para Pescapuerta, ambos con destino al caladero de Malvinas y que se encuentran en fase de armamento. Asimismo estamos construyendo un auxiliar mejillonero para O Grove cuya entrega está prevista para mediados del presente año. Hemos iniciado recientemente la construcción de dos portacontenedores de aproximadamente 40 metros de eslora para una compañía armadora de Groenlandia. En reparaciones también tenemos una actividad muy intensa, con seis buques, cuatro de ellos en seco en nuestras gradas y otros dos a flote.
¿Cuánto empleo genera el grupo Nodosa?
Cerca de 300 puestos de trabajo directos más otros tantos indirectos entre industria auxiliar y subcontratas.
¿Cuesta la implantación del astillero 4.0?
Sí. La implantación de nuevas tecnologías a nuestros productos y procesos productivos está siendo lenta y considero que es indispensable que nuestro sector se enganche definitivamente a esa corriente innovadora que va a ser, sin duda, la garantía de nuestra competitividad en el futuro.
 

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