Rosa Quintana emplazó a renovar la flota tras la visita al pesquero más grande de España, de armador vigués
El sector pesquero quiere que los jóvenes se interesen por el mar, pero los buques de hace 30 años no pueden responder a muchas necesidades contemporáneas. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, visitó ayer el "Marbella", el buque pesquero no atunero más grande de España, en compañía del director general de la armadora Pesquera Áncora, Iván López, que lo ha comprado por 30 millones de euros.
Este buque, construido hace dos años en un astillero turco, tiene camarotes individuales con televisión vía satélite, wifi, gimnasio, sauna y hasta una sala de ocio para ver el fútbol o, incluso, jugar a la videoconsola. Quintana puso de ejemplo este arrastrero y defendió "la necesidad de seguir apostando por la renovación de la flota, no pensando en un incremento de la capacidad de pesca sino mejorar la habitabilidad de las tripulantes que van en a bordo del buque". Por ello pidió a la Unión Europea " que todo el dinero que esté disponible para fomentar la actividad pesquera nos ayuden de verdad a poder aplicarlo en esas medidas, las únicas viables para favorecer que la gente joven apuesta por esta actividad económica".
El "Marbella", que será rebautizado como "Lodairo", es el pesquero no atunero más grande de España con 86 metros de eslora y todo tipo de comodidades para la tripulación.
El "Marbella", que será rebautizado en septiembre como "Lodairo" tiene su base en Alemania y se dedica a la pesca del bacalao y la gallineta en el norte de Noruega. Los tripulantes alternan 6 horas de trabajo y 6 de descanso y tienen entre 10 y 15 días tras cada mes y medio de faena. El arrastrero produce 30 toneladas al día de pescado congelado, fileteado y entero. El 97% de las capturas se destinan al mercado británico para elaborar, principalmente, "fish and chips".
