Las empresas ven ahogadas sus cuentas por la subida imparable de los costes en plena salida de la crisis
La subida de la luz, del petróleo y gas y de las materias primas. Un cóctel explosivo que la industria gallega ve “inasumible” en plena recuperación económica. La patronal metalúrgica de Galicia (Asime) ve peligroso el escenario que se abre para el sector, sumido en una vorágine de costes que no paran de crecer. "Los costes energéticos son inasumibles si queremos competir con países de nuestro entorno. Hay que tomar cartas en el asunto", indica Enrique Mallón, que cifra en cerca de un 60% el encarecimiento de algunas materias primas junto con el sobrecoste logístico derivado de la crisis del covid. El secretario general de Asime, que ayer participó en la presentación de un estudio sobre la empresa tras la pandemia, admitió que ésta “impactó más de lo que preveíamos porque se alargó demasiado en el tiempo” y advirtió que “a nivel económico y empresarial todavía vamos a tener efectos y retos que afrontar” como la falta de relevo generacional que acusa el sector y sobre la que la patronal hizo autocrítica. “Tenemos personal muy cualificado, pero está en riesgo el personal relacionado con el ámbito productivo porque hay actividades industriales donde no estamos haciendo bien la transferencia de conocimiento entre los que dejan la empresa (por jubilación) y las nuevas generaciones".
Precisamente ésta es una de las conclusiones de la encuesta realizada conjuntamente por el Círculo de Empresarios de Galicia y la consultora Improven que fue presentada ayer en Vigo y que recoge que la mayor preocupación para las empresas es la reducción de los márgenes debido sobre todo al aumento de los precios en materias primas y de competencia. En este punto, el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, aludió a los empresarios como “los sanitarios de la recuperación económica” e hizo un llamamiento al Gobierno para que haya “transparencia en el reparto de los fondos europeos y que Galicia pueda competir en igualdad de condiciones” para afrontar la salida de la crisis.
La encuesta ‘Situación de la empresa y retos de la nueva realidad’, en la que participaron 130 compañías, también trata las nuevas tendencias y hábitos de consumo, la digitalización de la cadena de suministro, la convivencia entre trabajadores senior y nativos digitales y las relaciones entre Galicia y Portugal. Una ‘fuga’ de empresas al país vecino que, según los encuestados, se deben al menor coste del suelo y de la mano de obra y la mayor agilidad burocrática y administrativa. “Hacen más atractivo el mercado portugués en medio de una vorágine de precios al alza como la actual”, señala Sergio Gordillo, socio director de Improven en referencia al alto coste energético y de las materias primas que están ahogando al sector.
