La quiebra de Ganomagoga -va a presentar concurso de acreedores y negociar el despido de la plantilla- está despertando el apetito inversor en el mercado, donde hay interés en hacerse con las instalaciones y trabajadores para dar continuidad al negocio. Entre los pretendientes del grupo industrial con sede en Ponteareas estaría una importante compañía nacional del sector eólico que está manteniendo las primeras conversaciones con el conglomerado gallego, según pudo saber este diario de fuentes de toda solvencia.
La plantilla altamente cualificada es uno de los atractivos de Ganomagoga junto con su diversificación en nichos de mercado con la calderería naval y eólica, esta última en pleno ‘boom’ industrial y con grandes perspectivas de trabajo a futuro.
Precisamente los trabajadores salieron ayer a la calle y realizaron una concentración delante del Concello de Ponteareas, municipio donde está la empresa principal del grupo que es Talleres Ganomagoga. La plantilla quiere agotar todas las vías posibles, entre ellas una intervención pública y este miércoles el comité tendrá un encuentro con el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, al que pedirán la involucración de la Administración gallega para conseguir mantener la actividad productiva que podría lograrse a través de nuevos inversores como una compañía eólica que está tanteando una posible operación. El jueves 16 está convocada una manifestación desde Areas "para que la Administración pública nos eche una mano de una vez porque nosotros no somos responsables de esta situación, son los dueños y del grupo de empresas”, argumenta la plantilla pancarta en mano con un mensaje claro: “pola mala xestión, estamos nesta situación”. A punto de presentar concurso de acreedores declarándose insolvente y con el despido de sus 190 empleados.
El grupo incurre en pérdidas en varias filiales
La dirección de Ganomagoga mantuvo ayer una reunión con los trabajadores de su filial de logística a los que presentaron la documentación económica -bajo acuerdo de confidencialidad- para empezar a negociar en los próximos días el ERE. Esta mismo planteamiento será el que haga con el resto de empresas para extinguir sus respectivas plantillas y proceder a presentar el concurso de acreedores.
Las cuentas que recoge el Registro Mercantil, a las que tuvo acceso este diario, arrojan números rojos en varias de las filiales del grupo en el ejercicio 2021. Aplimega registró un resultado económico negativo que supera los 440.000 euros y en 2020 fue de -409.000 euros. Las ventas descendieron un 35%. Ganomagoga Logistics registró más de 17.300 euros en negativo tras 83.000 en positivo en 2020. Talleres Ganomagoga acumula tres años consecutivos (2019-2021) en positivo con 405.000 euros en 2021, si bien los ingresos descendieron un 7%. Cedval también tiene beneficios por valor de 181.000 euros en 2021 y un aumento de un 64% de la facturación.
