Cerca de 3.000 taxis de toda España y otros países europeos como Suiza y Alemania llevan tecnología viguesa del Grupo Alvariño (Galvin), que en los últimos años se ha enfocado en las TIC y también en la fotovoltaica, un negocio en el que tiene proyectada la instalación de dos nuevos parques y en el último trimestre completó 2 MW. "Es nuestro futuro", indicaba ayer el presidente del grupo, José Manuel Fernández Alvariño, en el acto del 75 aniversario que celebró en la que considera su segunda casa, el Círculo de Empresarios de Galicia. "Lo fundé junto con mi padre y tengo el honor de haber sido su primer presidente", señaló emocionado al recordar a Salvador Fernández Troncoso, que levantó el actual grupo empresarial que tiene sus orígenes en los concesionarios Salfer. "Fue un visionario que convirtió la Avenida de Madrid, que era un páramo por entonces, en un referente de la automoción en Galicia". También homenajeó a su madre Georgina, manteniendo su apellido al frente del grupo Galvin, que hoy tiene 9 empresas y 120 trabajadores.
Ante un nutrido grupo de empresarios de toda Galicia, del presidente de la Xunta y el conselleiro de Industria, Alvariño hizo un llamamiento a la "unidad empresarial y al sentido común", al tiempo que defendió la filosofía del asociacionismo y pidió estabilidad política.
El presidente de la Cámara de Comercio de Vigo, Vilagarcía y Pontevedra, José García Costas, le dedicó unas palabras diciendo que "hay que luchar contra los momentos de debilidad y ser honestos con las personas". El presidente de la CEP, Jorge Cebreiros, el obispo de la Diócesis Tui-Vigo, Luis Quinteiro, y la presidenta del Círculo de Empresarios, Patricia García, también reconocieron la aportación de Alvariño y su grupo al conjunto de la economía gallega. Hacia ésta última, el empresario tuvo unas palabras diciendo que marca "un cambio" en la historia de la asociación al ser la primera mujer en estar al frente del organismo que fundó junto con su padre.
