Si para la División de Política y Recursos Pesqueros y Acuícolas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la acuicultura es una de las principales apuestas para el crecimiento del sector pesquero, Galicia está haciendo los deberes con creces. La comunidad se asienta como la principal región productora de moluscos de toda España y Europa "destacando por la elevada productividad de sus cinco rías", como señala el informe anual de Apromar sobre la acuicultura en 2018. En total, se produjeron 265.392 toneladas de mejillón en las costas gallegas –el 97 por ciento del total español–una cifra récord en la historia de la producción de esta especie, con un valor total en primera venta de 133,2 millones de euros.
En la comunidad también se produjeron 7.350 toneladas de rodaballo de acuicultura, lo que supone el 99 por ciento del total español. A este respecto, cabe señalar que el precio medio en primera venta de rodaballo de acuicultura producido en España en 2018 fue de 8,89 euros el kilo, siendo una cifra prácticamente similar a la del año anterior –crece un leve 0,7 por ciento– y supuso una cuantía total de 72,9 millones de euros. En 2018, la cosecha de rodaballo fue de 7.450 toneladas, un 12,8 por ciento menos que la del año anterior, una caída que –aunque más moderada– también refleja en la producción mundial de esta especie, con un descenso de 4,3 puntos sobre los resultados de 2017.
La comunidad se mantiene como región destacada en España en cuanto a su producción en acuicultura ya que se sitúa en la cuarta posición por el alto volumen de sus cosechas de peces marinos, al resgistrar una subida constante desde el año 2016. Galicia ocupa esta posición tras la bajada registrada en la producción a partir de 2009 y el repunte de los últimos años en Andalucía. Aún así, de entre las comunidades con más toneladas de pescado de acuicultura producidas, la pesca gallega es la más estable de la última década a tenor del último informe que publica Apromar.
otras especies destacadas
A la ya mencionada producción de besugo, la acuicultura gallega también cuenta con imporantes registros en lo que se refiere a otras especies. El lenguado, otro de los pescados más consumidos en España, redujo el total de su producción en 2018 en cerca de 6,7 puntos, produciéndose 774 toneladas de las que una amplia mayoría provenían de Galicia. Este resultado no tan positivo da cabida a la esperanza, ya que según las previsiones de Apromar, para el cierre del año actual se espera que la rpoducción de este pescado aumente un impresionante 9,2 por ciento hasta situarse en als 845 toneladas.
En cuanto al besugo, el cultivo de esta especie en régimen de acuicultura solamente se realiza en Galicia, con un total de 113 toneladas el pasado año. Aunque existen estudios que investigan el cultivo de esta especie en otras regiones españolas, no hay previsiones por el momento que determinen cambios significativos para los próximos años, recoge este informe. Otro pescado en el que Galicia presenta una fuerte producción es la trucha arcoiris, situando a la comunidad como segunda región que más lo produce en toda España –un 14,2 por ciento del total con 2.403 toneladas en 2018–.
Las ostras son un grupo de moluscos muy importante en términos económicos en España. En este caso, las especies que se cultivan son dos: la ostra plana y la ostra japonesa u ostión japonés. De ostra japonesa se produjeron en 2018 un total de 820 toneladas, principalmente en la comunidad gallega, seguida de Cataluña, Andalucía o Asturias. Su valor total en primera venta fue de 1,8 millones de euros. Galicia es también la principal comunidad autónoma que produce ostras planas, seguida de la Comunidad Valenciana. En total, el pasado año la producción española sumó 320 toneladas de esta especie, con un valor de 2 millones de euros en el mercado.
Motor económico y de empleo
Los datos de Galicia son un ejemplo más de que la acuicultura es una actividad económica relevante, generando empleo y riqueza. Las estadísticas elaboradas anualmente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que en 2017 señala que la acuicultura dio empleo a 9.324 autónomos –principalmente del subsector del mejillón–, 3.559 operarios especializados, 2.228 operarios no especializado, 701 técnicos titulados superiores o medios, 278 administrativos, 61 personas con otras categorías profesionales y generó 16.151 empleos indirectos.
