economía

Frente común del naval vigués para que Ritz-Carlton compre Barreras

La patronal Asime se reunió ayer con los sindicatos. En la foto, con miembros de CC OO.
photo_camera La patronal Asime se reunió ayer con los sindicatos. En la foto, con miembros de CC OO.
Varias empresas auxiliares plantean preconcursos y regulaciones de empleo por la crisis del astillero vigués. La patronal del metal y los sindicatos dan un plazo de 48 horas para, al menos, una venta parcial que permita reanudar la construcción en Barreras

Las empresas auxiliares afectadas por el preconcurso de acreedores de Barreras, la patronal gallega del metal (Asime) y los sindicatos ven como opción más viable para el astillero vigués que Ritz-Carlton se adueñe de la compañía junto con su brazo inversor, el fondo norteamericano Oatkree. "Hoy por hoy es la solución más viable, que el cliente preferente pueda manejar la situación y establecer un nuevo equipo directivo que permita llevar a cabo los contratos", señala Enrique Mallón, que asegura que Ritz les "transmitió en persona que ellos tienen voluntad de hacerse con el accionariado si es preciso". No obstante, la parte empresarial indica que si los accionistas actuales (Pemex, García Costas y Albacora) "tienen una solución, que pasaría por una inyección de capital, vamos a respaldarla sin ninguna duda".

La patronal mantuvo ayer un encuentro con CC OO, UGT y CIG -de manera separada- y todos coincidieron en apuntar a una compra "inmediata", estableciendo un plazo de 48-72 horas. A partir de entonces, las empresas afectadas "pedirán responsabilidades" con la toma de acciones legales contra los accionistas actuales. "Agilidad, responsabilidad y coherencia o seremos muy contundentes con las responsabilidades de cada uno en esta crisis, que hay muchas y para repartir", zanjó Mallón. 

El secretario comarcal de la federación de industria de CC OO, Celso Carnero, no ve "otra posibilidad" más que la entrada de Ritz en el accionariado porque "la dirección actual está muy perdida y necesitamos a alguien con garantías y seriedad que tenga muy claro qué quiere hacer con el astillero". Carnero hizo hincapié en el temido "efecto dominó" que puede causar la quiebra de Barreras en el naval. "Supondría la muerte de todo el sector en la Ría" y recuerda que las auxiliares afectadas trabajan en otros astilleros, en los que quedarían comprometidos los contratos si no pueden afrontar gastos. 

Su homólogo en UGT, Rubén Pérez, pide "una venta inmediata o, al menos, de manera parcial, que permita retomar las construcciones" y recuerda que la ampliación de capital que se propuso en la última junta y que no fue aceptada "fue lo que desencadenó la situación actual".

El representante de la CIG, César Rodríguez, no se fía "del fondo buitre que hay detrás" (Oatkree) y espera que la venta pase por un "proyecto serio y libre de especulación" o que "la Xunta entre el accionariado y tome cartas en el asunto".

La reunión a tres bandas entre patronal y sindicatos y la postura de unanimidad entre las partes es muestra de la "extrema gravedad" que vive no solo Barreras. "Es un problema de sector e industrial ", coinciden en señalar.

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