El líder popular y presidente del Gobierno gallego pide una fiscalidad más justa y competitiva
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cree que “es el momento de bajar impuestos” y adelantó que su Gobierno construirá una propuesta fiscal para ello, frente al contexto “abierto” por el Ejecutivo central que, según lamentó, va en el sentido contrario. “Creemos que es el momento de bajar impuestos y estamos planteando una rebaja de los impuestos autonómicos”, adelantó Núñez Feijóo en la clausura de la XXI Asemblea xeral de Socios da Asociación Galega da Empresa Familiar. En cualquier caso, asumió que “para hacerla” tiene que “conocer el marco de negociación que el Gobierno de España abrió de forma informal con las comunidades autónomas”.
Por su parte, se refirió a los impuestos de transmisiones, sucesiones, donaciones, patrimonio y actos jurídicos documentados para defender que “tienen que tener una orientación a la baja”.
“Vamos a construir una propuesta fiscal que valoraremos en el contexto abierto en nuestro país”, afirmó, antes de reiterar que “lo que está abierto” está encaminado al aumento, “al menos lo que remiten a las comunidades”.
En su intervención, Feijóo destacó que la economía gallega está resistiendo esta pandemia “desde luego mejor que la media”, para lo que apuntó los datos de algunos indicadores como el PIB, la producción industrial, el paro registrado y la EPA. Así, “convencido de que la economía gallega va a resistir mejor” por un tejido productivo “muy comprometido con la tierra”, reivindicó también que los “impactos” de la pandemia del coronavirus se lidiaron en Galicia “con mayor certeza y pericia”.
A la asociación gallega de empresa familiar le agradeció “que es un interlocutor estable, fiable y ambicioso”, antes de entrar a pronunciarse sobre el debate sobre la armonización fiscal abierto en el conjunto estatal.
PRESIÓN FISCAL
Detrás de esto, para Feijóo, “lo que hay es un incremento de impuestos”, en concreto del de donaciones, sucesiones y patrimonio. “Prueba de ello”, a su juicio, es que el Gobierno tramite una ley que afecta a las herencias en vida, una institución propia del derecho civil gallego. En este punto, respondió a las cifras aportadas por la asociación para negar que Galicia sea la octava comunidad autónoma en presión y la situó, de hecho, como la segunda con menos.
Por otra parte, apuntó a la ley de reactivación económica de la Xunta para añadir que, en su opinión, “todos los ayuntamientos deberían llevar un registro de licencias pendientes”, para conocer el plazo medio del otorgamiento de licencia de obra o de actividad, lo que “transparentaría la administración de la misma forma” que hace la administración autonómica con las listas de espera en sanidad. Por último, apeló al reparto de fondos europeos para la recuperación para censurar que en junio no se conozca “ni un solo criterio” y aseguró que la Xunta “luchará” por lo que le corresponde.
EMPRESA FAMILIAR
Previamente, el presidente de la Asociación Galega da Empresa Familiar, Víctor Nogueira, pidió un plan específico para retener a las empresas que generan riqueza en Galicia y para atraer un mayor volumen de inversión extranjera. Esperando una “nueva era de crecimiento” de la economía gallega tras la pandemia, Nogueira reivindicó el papel “estabilizador” de las empresas familiares.
Para este año y 2022, reclamó medidas que refuercen la inversión en Galicia y el establecimiento de empresas, como una fiscalidad “más competitiva” o destinar los fondos europeos “a la economía real”. “Hay ocho autonomías fiscalmente más competitivas. Galicia precisa competitividad para atraer empresas, pero también para que las que ya tienen su sede aquí sean incentivadas para seguir aquí”, incidió. Estas palabras provocaron la respuesta de Feijóo, quien le invitó a contrastar con la Xunta esos datos.
La asociación reunió ayer en Santiago a los representantes de sus 58 empresas asociadas y contó con la intervención del presidente del TSXG, José María Gómez y Díaz-Castroverde, y del presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet.
