Marine Instruments es la empresa número 1 en el mundo en fabricación de boyas vía satélite para la pesca de atún y acusa un grave problema que le impide crecer, la falta de personal altamente cualificado. Emplea a 140 personas en su sede en Nigrán, de las que un 40% se dedican a I+D. Son ingenieros de telecomunicaciones, electromecánica, aeronáutica y, sobre todo, de software, perfiles que necesita. “Es nuestra principal preocupación. Antes competíamos con 10 o 12 empresas de Vigo por captar talento, ahora lo hacemos con todo el mundo. Tenemos que ponernos las pilas porque es un factor que está limitando el crecimiento de la compañía”. Así lo indica Gabriel Gómez, director general de la firma ubicada en Porto do Molle que hace unos días se presentó en el selecto club de las 25 empresas más inteligentes de Galicia (ránking Ardán de Zona Franca).
Facturó 34 millones en 2021, un 15% menos que en 2019 -prepandemia- cuando alcanzó los 40 millones. "En los últimos años la facturación cayó porque nuestro principal mercado que es el de las boyas se está regulando", explicó el directivo en referencia a la acción de asociaciones medioambientalistas y a las decisiones de organizaciones de pesca para limitar el uso de estos dispositivos. “Se está debilitando el uso de esta tecnología, de ahí la importancia de la diversificación”, explica con respecto a otros dos nichos de negocio, el de la acuicultura y la fabricación de vehículos áreos no tripulados. En el campo de la seguridad y defensa, Marine Instruments tiene un dron aéreo con el que consiguió un contrato con la Secretaría General de Pesca para operaciones de vigilancia contra la actividad pesquera ilegal y también trabaja en diferentes programas con la Armada Española. La compañía tiene una oficina en Ecuador, donde trabaja en la actividad acuícola del langostino, y otra en Seychelles para dar soporte a la industria atunera del Índico. Exporta sus productos a más de 30 países en todo el mundo.
“Apostamos por captar talento joven y también sénior"
Marine Instruments puso en marcha hace unos meses un semillero de ideas empresariales (Incubation lab.) que tiene como objetivo captar a estudiantes que estén terminando sus estudios universitarios y se integren en la empresa. La compañía fundada en 2003 apuesta por el talento joven y también por el sénior y aboga por la igualdad de género con paridad en el comité de dirección. Emplea energía solar y dispone de ocho pozos de geotermia, otro de los factores determinante que le aúpan a lo más alto del ránking Ardán de las empresas inteligentes elaborado por el Consorcio Zona Franca junto con la Universidad de Vigo.
