Escotet reclama compromiso frente a los retos energéticos

Juan Carlos Escotet, acompañado por Francisco Conde y Francisco Botas, ayer en Santiago.
photo_camera Juan Carlos Escotet, acompañado por Francisco Conde y Francisco Botas, ayer en Santiago.
El presidente de Abanca asegura que “vivimos en la civilización de los combustibles fósiles”

Una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en colaboración con Abanca abordó ayer en Santiago de Compostela el futuro de la energía, ante el que Galicia se presenta con la aspiración de “liderar” la transición verde.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, inauguró el encuentro reclamando la implicación de todos los estratos sociales de cara a afrontar el “urgente” reto energético porque hasta la fecha, a su juicio, los “avances han sido insuficientes”. 

Explicó que para encarar este reto es necesario comprender que “vivimos en la civilización de los combustibles fósiles” y que “tenemos que aceptar que no hay dimensión de la vida pública o privada que no esté bajo el imperativo del petróleo, del gas y de sus derivados”.

Escotet recordó que las generaciones anteriores respondieron a los “desafíos abiertos con el cambio tecnológico”, solo que esos avances han “provocado consecuencias” en el mundo como un aumento de la temperatura media, una subida que podría llegar a 1,5 grados entre 2023 y 2027. Por ello, Escotet incidió en la necesidad de trabajar para “revertir” estos efectos que repercuten en todos los ámbitos de la sociedad y que derivan en tener “un planeta de alto riesgo” en cuanto a sostenibilidad.

Puso de relevancia acuerdos alcanzados como el acuerdo histórico de París en 2015 mediante el que varios países acordaron combatir de forma conjunta el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono.

Compromiso de la sociedad

“Ocho años después los avances nos señalan que han sido insuficientes y que hay variables que han empeorado” por lo que se necesita intensificar las medidas implantando “metas de control que comprometan no solo a los países y los gobiernos, sino también a la sociedad”.

Escotet cree que “la autonomía energética ha de ser uno de los propósitos de los países” mediante acuerdos conjuntos y transfronterizos porque pese a que “no sean lo perfecto, son mejores que soluciones locales y aisladas”. Para alcanzar estos retos, el presidente de Abanca considera que “las renovables constituyen las líneas del horizonte hacia las que debemos avanzar” y para ello “el liderazgo empresarial de España tiene tareas cada vez más urgentes”.

Escotet aseguró que su banco quiere ser ejemplo y motor de esta cuestión y, por ello, recientemente lanzó “Abanca Energy” la nueva unidad de la entidad bancaria que tiene como objetivo impulsar el desarrollo de proyectos energéticos por parte de empresas y familias, promoviendo el proceso de paulatino abandono de las energías basadas en los combustibles fósiles y su relevo por nuevas fuentes sostenibles.

Con este producto, buscan avanzar en un modelo de banca responsable, sostenible para acompañar al desenvolvimiento social y a la protección ambiental en el territorio en el que operan.

Por su parte, el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, consideró que el sector financiero va a ser “un actor fundamental para adelantar la descarbonización del entorno” gracias al impulso que ofrecen a proyectos orientados a la transformación energética.

Botas señaló que el reto que supone la transformación energética a nivel europeo es “de tal magnitud que no solo afecta al sector eléctrico o financiero, sino a todos”. “No se me ocurre un sector que no esté afectado”, incidió Botas, que cree que en el reto de transición energética el sector financiero está actuando de manera decidida.

Abanca ya dio pasos en este sentido y está colaborando en la posibilidad de ayudar a “financiar el objetivo de descarbonizacion” ofreciendo financiación a “energías emergentes”.

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