REFORMA LABORAL

El "engaño" del Gobierno obliga a la CEOE a suspender el diálogo social

Álvarez (UGT), Sordo (CCOO), la ministra Díaz, Garamendi (CEOE), y Cuerva (Cepyme), en la mesa de diálogo social.
photo_camera Álvarez (UGT), Sordo (CCOO), la ministra Díaz, Garamendi (CEOE), y Cuerva (Cepyme), en la mesa de diálogo social.
Iglesias sostiene que deroga toda la reforma laboral y Calviño dice que "sería contraproducente". Los empresarios cortan la relación con el Ejecutivo 

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, adelantó ayer que la patronal da por suspendido el diálogo social después de que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos haya pactado con EH Bildu la derogación de la reforma laboral.
Garamendi  indicó que el diálogo social "está en suspenso" y se preguntó para qué se van a sentar en una mesa "si ya está decidido lo que se va a hacer en la mesa, si el menú del día está preparado". "Que no sigan contando con nosotros", afirmó visiblemente enfadado.
El presidente de la patronal, que eludió responder acerca de si algún miembro del Gobierno le había llamado para darle explicaciones, apuntó que la CEOE lleva dialogando 40 años con los distintos gobiernos y se ha sentado en todas las mesas, pero "siempre ha encontrado lealtad institucional". "No se puede ir con las cartas marcadas", reiteró. Así, ha dejado claro que los empresarios rechazan "con total rotundidad el acuerdo". "No lo compartimos en absoluto, nos parece un desprecio indignante este comunicado que dinamita el diálogo social", ha apostillado.
"Me parece un auténtico dislate y una irresponsabilidad mayúscula, porque esta decisión puede tener consecuencias incalculables, especialmente en la confianza tanto de empresas españolas, como también de las extranjeras, pero también la propia credibilidad de nuestro país", ha recalcado, tras denunciar que "le parece muy grave lo firmado". 

Quejas y división
Tras las declaraciones de Garamendi, el Gobierno garantizaba que cualquier modificación de la reforma laboral se hará de manera dialogada con los agentes sociales.
También había ayer quejas por parte de los sindicatos, que han exigido al Gobierno que la negociación sobre la reforma laboral vuelva al diálogo social, un ámbito en el que ya habían comenzado las conversaciones para modificar los aspectos más urgentes de la norma del PP de 2012, que quedaron en el aire por la irrupción del

Coronavirus.
La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se mostraba también en contra de lo dicho por Pablo Iglesias, que insistía en que el acuerdo con EH Bildu mantiene la derogación "íntegra" de la reforma laboral.

Aclaraciones
El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, aseguraba por su parte que lo que prevalece es la aclaración del PSOE para la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, y no el texto firmado con Bildu, y el  coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha advertido de que "lo que se pacta, se cumple".
En el mundo empresarial no ha caído muy bien este acuerdo político, que en sus términos originales supondría, entre otras cosas, incrementar el coste del despido que fue abaratado en 2012, una cuestión que de momento no estaba encima de la mesa de diálogo social y que cuenta con la oposición frontal de la patronal. Tras las declaraciones de Garamendi, el Instituto de la Empresa Familiar ha rechazado el acuerdo con Bildu porque podría poner en riesgo el "imprescindible apoyo" de las instituciones europeas.
Por la parte sindical, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido a la CEOE "mesura" para continuar en la senda del diálogo, y ha calificado de "música de la mala" el acuerdo con Bildu, por incluir un asunto que debería pasar por la mesa de negociación que se abrió a principios de año para abordar la reforma laboral y que ahora está "hibernada" con todos los esfuerzos centrados en las medidas por el covid-19.
A finales del pasado mes de enero, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, planteó el inicio de la negociación para la derogación de la reforma laboral de 2012 en dos fases: una primera para abordar las cuestiones más urgentes, como devolver la prioridad al convenio sectorial y recuperar la ultraactividad, y una segunda para aspectos como la contratación o la causalidad del despido. En aquel momento ya se cuestionó si la derogación sería completa, algo que tanto Calviño como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijeron que no era técnicamente posible, mientras que Díaz defendió que no se trataba tanto de volver al mercado laboral previo a la crisis, como de recuperar los derechos perdidos.

Calviño ve absurda la idea de derogar la reforma ahora

 La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, sostuvo ayer que es "absurdo y contraproducente" abrir el debate sobre derogar la reforma laboral en el marco de la crisis económica y social provocada por la emergencia sanitaria del coronavirus, y ha aseverado de que cualquier modificación laboral se hará con los agentes sociales.
"Con esta realidad sobre la mesa sería absurdo y contraproducente abrir un debate de esta naturaleza y generar la mas mínima inseguridad jurídica en este momento. Los contribuyentes nos pagan para solucionar problemas y no por crearlos", dijo al ser preguntada por el acuerdo de PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu de derogar la reforma laboral. En este sentido, ha asegurado que se pueden dar cambios en el ámbito laboral, pero "siempre con el objetivo claro de impulsar el empleo y la actividad económica".
Sostuvo que su Gobierno escucha y toma las medidas con los agentes sociales, convalidadas posteriormente en el Congreso: "Esto no cambia. Cualquier modificación se hará de forma dialogada con los agentes sociales".

Calviño ve absurda la idea de derogar la reforma ahora

 La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, sostuvo ayer que es "absurdo y contraproducente" abrir el debate sobre derogar la reforma laboral en el marco de la crisis económica y social provocada por la emergencia sanitaria del coronavirus, y ha aseverado de que cualquier modificación laboral se hará con los agentes sociales.
"Con esta realidad sobre la mesa sería absurdo y contraproducente abrir un debate de esta naturaleza y generar la mas mínima inseguridad jurídica en este momento. Los contribuyentes nos pagan para solucionar problemas y no por crearlos", dijo al ser preguntada por el acuerdo de PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu de derogar la reforma laboral. En este sentido, ha asegurado que se pueden dar cambios en el ámbito laboral, pero "siempre con el objetivo claro de impulsar el empleo y la actividad económica".
Sostuvo que su Gobierno escucha y toma las medidas con los agentes sociales, convalidadas posteriormente en el Congreso: "Esto no cambia. Cualquier modificación se hará de forma dialogada con los agentes sociales".

El PP cree que la intención de Iglesias es un "sainete" y advierte a Europa

El PP ha calificado de "sainete" que el Gobierno alcance un "acuerdo radical" con EH-Bildu para derogar "rápidamente" y de forma "íntegra" la reforma laboral y al día siguiente ofrezca consensos en el Congreso para salir de la crisis.
En la constitución del grupo de economía de la Comisión de Reconstrucción tras el covid-19, la exministra Elvira Rodríguez se ha referido al acuerdo firmado con Bildu. "Estamos en una comisión de reactivación de la economía, y el día de antes no se puede llegar a un acuerdo radical", lamentó.
Mientras, la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha avisado a la Comisión Europea de las consecuencias de derogar la reforma laboral aprobada en 2012. A su entender habrá "un gran aumento del paro y amenazará la economía española". 
Montserrat ha enviado una pregunta escrita a la Comisión en la que señala que provocaría un gran aumento del desempleo en España y que la economía se colapsara, pudiendo llegar a la quiebra.

Caballero lo tiene claro: "Con Bildu, ni buenos días"

El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, mostró ayer disconformidad con que el PSOE pacte con Bildu para la derogación de algunos puntos de la reforma laboral de 2012. "Con Bildu, ni siquiera buenos días", ha advertido. Caballero ha criticado que se llegue a acuerdos con Bildu. "Con Bildu, ni siquiera buenos días", ha zanjado el socialista Caballero, quien también ha insistido en que con la formación vasca "no hay nada que hacer".

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