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La disolución de Barreras aviva una nueva crisis con los armadores

Trabajadores y delegados de la CIG se concentraron ayer a las puertas del astillero.
photo_camera Trabajadores y delegados de la CIG se concentraron ayer a las puertas del astillero.
Al tiempo que presenta en el juzgado la petición de disolución solicita que se suspenda el procedimiento  hasta que venza el plazo del concurso para intentar salvar el astillero, que prevé retomar en enero la construcción del crucero para Ritz-Carlton pero bloquea los minicruceros de la noruega Havila y el ferri de Armas, que corren serio peligro

Barreras estaría en causa de disolución empresarial desde ayer, según marca la Ley de Sociedades de Capital (su patrimonio es inferior a la mitad de su capital social). Así que el consejo de administración del astillero vigués presentó en el Juzgado de lo Mercantil número 3 en Vigo, donde hace mes y medio solicitó preconcurso, un escrito en el que solicita la disolución judicial de la sociedad Hijos de J. Barreras S.A. y a la vez la suspensión del procedimiento y otras peticiones subsidiarias a la suspensión interesada. El objetivo es ganar tiempo y salvar al astillero.

En caso de que el juez acepte la disolución nombraría liquidador y cesaría al consejo, aunque las fuentes consultadas precisan que lo que se espera es que siga el preconcurso hasta el 2 febrero y con esta maniobra legal ganaría tiempo para continuar con las negociaciones.
Todo apunta a que será así con las negociaciones que hay en marcha a varias bandas para conseguir una inyección de capital que saque al astillero de la causa de disolución. Al frente estaría la armadora Ritz-Carlton, que alcanzó un principio de acuerdo con el principal accionista, Pemex (51%), y con uno de los minoritarios, Albacora (24,5%), para hacerse con el derecho de sus votos (un 75% en total) y así poder tomar el control del astillero.
El objetivo de la cadena hotelera norteamericana es acabar el crucero que está a medio construir en Barreras y que prevé retomar en enero, según pudo saber este diario.
 No obstante, la naviera podría enfrentarse a un nuevo retraso de la escala inaugural del barco, el "Evrima" ya que está previsto para junio de 2020 (la fecha inicial era febrero). Ritz aseguró ayer a Atlántico que "estamos trabajando hacia la misma línea de tiempo que se anunció originalmente, con nuestro viaje inaugural programado para junio de 2020". Sin embargo otras fuentes del sector apuntan que no daría tiempo porque le faltan unos 8 meses de trabajos, en el mejor de los casos. 

En situación crítica estarían los dos minicruceros para la noruega Havila, que podrían ser cancelados tras varios meses paralizados. Los sindicatos aseguran no tener confirmación alguna al respecto y sospechan que pueda ser "una estrategia de negociación", una vez resuelta la crisis con Ritz-Carlton. 

En cuanto al ferri que Armas tiene contratado con Barreras, también estaría en serio peligro por el gran retraso que acumula (está en fase de diseño). Estos contratos junto con los dos cruceros para Ritz-Carlton están valorados en unos 900 millones de euros y serían  referentes en la historia del naval de España.

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