Economía

Día del Agua: una llamada a una agricultura responsable

Las últimas técnicas en regadío permiten un consumo más sostenible del agua.
photo_camera Las últimas técnicas en regadío permiten un consumo más sostenible del agua.
La escasez futura debido al cambio climático es un llamamiento para una gestión más eficiente

n n n  La celebración del Día Mundial del Agua, ayer domingo, volvió a poner en el foco la necesidad de actuar urgentemente ante la emergencia climática, con un papel muy importante para la agricultura responsable y eficiente. La conmemoración se centraba este año en el vínculo entre agua y clima, y Naciones Unidas ha querido realzar cómo el uso hídrico puede ayudar a reducir las sequías e inundaciones o la contaminación.
Marcada por el coronavirus, la celebración recordó que el mundo no se puede permitir el lujo de esperar frente al avance del cambio climático. La ONU apela a los gobiernos a poner el agua en el centro de sus políticas: de hecho, lavarse las manos se ha convertido en el arma contra la pandemia.
Para la agroalimentación española, el agua es una prioridad y este año, los agricultores llegan a esta celebración con menos lluvia de la deseada y con las reservas de los embalses a la mitad. La reserva hídrica española está al 59,7 por ciento de su capacidad total, según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En niveles inferiores están las cuencas del Guadiana (41,2 %), Guadalquivir (47,6 %) o Segura (39,3 %).

Regantes
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, confirma en declaraciones a Efeagro que en el sur de España “no arrancan las lluvias”, porque ahora mismo los pantanos están “a un 50 por ciento de un año normal”. Del Campo defiende el papel de los cultivos con un consumo sostenible del agua, para alimentar a la población mundial y para garantizar una producción eficiente. Incluso apuesta por la biotecnología para la obtención de cosechas más resistentes a inclemencias climáticas.
Según Fenacore, en la última década el sector agrícola español ha logrado un ahorro hídrico del 16%, “gracias al esfuerzo para modernizar sus sistemas de riego”, basándose en datos del Instituto Nacional de Estadística.
Los regantes insisten en que España es un referente internacional en regadío, pues más del 76 % de la superficie de riego (cerca de tres millones de hectáreas) se encuentra modernizada y el 53 % tiene riego localizado, el más eficaz. Según los datos de Fenacore, a escala mundial solo un 6 % de los cultivos se riegan por este tipo de sistemas.
Los regantes siguen reclamando un nuevo plan hidrológico nacional o un plan de infraestructuras hídricas y argumentan que la modernización propicia el ahorro de agua. Se defienden así de lo que llaman “falsos mitos” sobre los regantes y agricultores y de los ataques ambientalistas: “Se nos acusa falsamente de despilfarrar”. Del lado contrario, las ONG han solicitado al Gobierno un replanteamiento y un cambio en la política hidráulica. Los ambientalistas hablan de cuencas colapsadas, especialmente las del Tajo y del Segura, y alertan de los problemas de los humedales y de la contaminación de los acuíferos por nitratos, con alusiones especiales a la zona del mar Menor. n

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