Los principales accionistas de Barreras celebraron en la tarde de ayer la reunión de su consejo para abordar el futuro inmediato y la situación actual del astillero, con el horizonte puesto en la primera semana de febrero, cuando culmina el preconcurso de acreedores.
Tras una junta que apuntaba a decisiva el pasado 10 de enero y en la que estaba prevista la cesión de derechos políticos que en la actualidad todavía poseen la petrolera mexicana Pemex (51% de las acciones) y la vasca Albacora (24,5%) a Ritz-Carlton por no estar totalmente aprobado el plan de restructuración financiera por todas las entidades bancarias.
Fuentes cercanas al astillero aseguran que está “encaminada una solución inmediata” y que ésta llegará antes de la fecha del 3 de febrero, día clave para la supervivencia de Barreras. Mientras tanto, Ritz-Carlton espera para ponerse al frente del astillero y tomar el control con el 75,5 por ciento del accionariado.
Mientras, las empresas acreedoras de Barreras confían en que haya una negociación sencilla con el astillero con respecto a la deuda contraída –algo más de 25 millones de euros– ya que “no contemplamos otra vía que el cobro íntegro” de la misma, señalaban desde la sociedad Uninaval, que aglutina a más de una treintena de compañías.
Por otro lado, quienes también ansían una solución son los propios empleados del astillero, pendientes de su regreso al trabajo. n
Fuentes cercanas al astillero aseguran que está “encaminada una solución inmediata” y que ésta llegará antes de la fecha del 3 de febrero, día clave para la supervivencia de Barreras. Mientras tanto, Ritz-Carlton espera para ponerse al frente del astillero y tomar el control con el 75,5 por ciento del accionariado.
Mientras, las empresas acreedoras de Barreras confían en que haya una negociación sencilla con el astillero con respecto a la deuda contraída –algo más de 25 millones de euros– ya que “no contemplamos otra vía que el cobro íntegro” de la misma, señalaban desde la sociedad Uninaval, que aglutina a más de una treintena de compañías.
Por otro lado, quienes también ansían una solución son los propios empleados del astillero, pendientes de su regreso al trabajo. n
