La Comisión Europea (CE) anunció ayer la apertura de una investigación a fondo sobre la adquisición de Kustomer por parte de Facebook para analizar si respeta las normas comunitarias sobre fusiones. Bruselas precisó en un comunicado que le preocupa que la transacción reduzca la competencia en el mercado para el suministro de “software de CRM” (gestión de relaciones con los clientes).
A la CE también le inquieta que la operación “fortalezca más” la posición de Facebook en el mercado de publicidad en línea, “al incrementar la cantidad ya significativa de datos” disponible para que Facebook personalice los anuncios que muestra. “Es importante revisar de cerca adquisiciones potencialmente problemáticas por parte de empresas que ya son dominantes en ciertos mercados”, declaró la vicepresidenta de la Comisión encargada de Competencia, Margrethe Vestager.
Añadió que ello “se aplica en particular al sector digital, donde Facebook disfruta de una posición de liderazgo tanto en la publicidad en línea como en canales de mensajería” como WhatsApp, Messenger o Instagram. “Nuestra investigación pretende garantizar que la transacción no dañará empresas o a los consumidores, y que cualquier dato al que Facebook consiga acceder no distorsiona la competencia”, indicó la política danesa.
Tras un análisis preliminar, Bruselas tiene preocupaciones sobre el impacto de la compra “en un mercado más amplio para el suministro de ‘software de CRM’ y en un mercado más reducido para el suministro de servicios de atención al cliente y apoyo” al “software” de gestión de relaciones con los clientes.
Al Ejecutivo comunitario también le preocupan los mercados para el suministro de servicios de publicidad en línea “o algunos segmentos” de dicho mercado, donde la CE considera que Facebook puede mantener una posición dominante en varios países.
