Barreras se venderá a Armon Vigo, como estaba previsto, en un plazo de un mes como máximo. La titular del Juzgado Mercantil 3 vigués autorizó la venta a la filial del grupo asturiano por 14,7 millones de euros y se inclina por esta oferta por ser la mejor propuesta económica y contar con el mayor cumplimiento con los acreedores “que va a permitir la conservación de las empresas auxiliares que comprenden 6.500 empleos indirectos”. Así lo recoge el auto judicial emitido ayer -contra el que no cabe recurso- que va en línea con el informe presentado por el administrador concursal de Barreras en favor de Armón que subrogará a 20 trabajadores de los 120 que hay en plantilla.
La magistrada explica en la resolución que, a la hora de tomar la decisión sobre la venta de la unidad productiva, tuvo en cuenta que “el beneficio de algunos interesados va en perjuicio de otros". “Se debe atender al interés del concurso, a la satisfacción de los intereses de los acreedores y la pervivencia de empresas del naval que, de otro modo, se verían nuevamente afectadas por las situaciones de insolvencia padecidas por la concursada”. La jueza también valora que Armón ofrece un importe destinado al pago de los acreedores que supera en más de un 45% al de Gondán y que se compromete a “una rápida reactivación de la actividad”. Será en seis meses después de que se haga efectiva la venta (para esto la jueza da un plazo de un mes a partir de ahora), por lo que a finales de año o principios de 2023 comenzará a construir barcos, concretamente un pesquero para Argentina y un oceanográfico para Islandia que Armón tiene en cartera.
Del importe total, 14,7 millones de euros, 14,2 millones corresponden a los bienes y derechos que adquiere la empresa y los 500.000 restantes serán abonados por la chatarra de los cascos de la armadora Havila que están en las instalaciones de Barreras.
En cuanto a las otras dos ofertas la jueza indica que la de Marina Meridional, grupo encabezado por el empresario vigués José Alberto Barreras, es rechazada porque “no cumple ninguno de los requisitos necesarios para la adjudicación” y en cuanto a la del astillero asturiano Gondán porque en su conjunto no supera a la presentada por la vencedora, Armón Vigo, que creará una gran instalación con la unión de las dos factorías que están una al lado de la otra en Beiramar. Hijos de J.Barreras desaparecerá como sociedad tras 130 años para integrarse en el que será el mayor grupo naval en España, Armón con sede en Asturias, seis astilleros y uno de sus mayores exponentes en Vigo.
La propietaria prevé ferris, offshore y pesqueros
La empresa Armon comunicó tras oficializarse que se hará con la titularidad de Barreras que su intención es “relanzar el histórico astillero", lo que permitirá un desarrollo de la actividad en la Ría “con el consiguiente incremento de trabajadores de la factoría y la experimentada industria auxiliar”. La propietaria también señaló que su objetivo es fomentar la construcción de buques ferris para pasaje y carga rodada, “mercado en el que Barreras dispone de una gran experiencia y reputación” y en nuevas construcciones “como pueden ser buques oceanográficos, pesqueros y offshore, donde Armon dispone de enormes referencias y por dicha razón pensamos que puede ser un buen punto de partida para esta unidad de producción”.
Profundo malestar entre la plantilla
La autorización judicial de la venta de Barreras a Armón no cogió por sorpresa a nadie, ni siquiera a la plantilla que es la gran perjudicada ya que se mantienen 20 trabajadores de los 120 que tiene. El comité de empresa lamenta el auto emitido ayer por el juzgado contra el que no cabe recurso, como así tenía previsto el comité. Su presidente Sergio Gálvez, de UGT, lo anunciaba esta misma semana en el transcurso de una concentración en la que avanzaba que los despidos de las 100 personas “no van a ser fáciles” y que habrá batalla judicial. Ésta salpicaría también a la propiedad de Barreras, Ritz-Carlton, ya que el sindicato tiene previsto ir por la vía penal contra la armadora a la que acusa de “un posible alzamiento de bienes” tras dejar al astillero sin carga de trabajo, trasladar el barco a Santander y comprar una naviera con la compañía viguesa en quiebra.
Hijos de J. Barreras entró en concurso voluntario de acreedores a principios de año y tiene a la plantilla en ERTE por inactividad.
“Va a haber sitio para muchos más trabajadores, harán falta”
El Clúster Gallego del Naval, Aclunaga, celebra la rapidez del auto judicial y confía en que el proceso siga su curso “hacia la organización y planificación y que comience la actividad cuanto antes”. Así lo manifista el gerente Óscar Gómez que recuerda que lo más importante es “que el astillero no estuviera más tiempo parado porque eso es lo que más daño hace a la propia empresa y a todo el sector”. “Sentimos mucho que no se recoloque a toda la plantilla, pero sinceramente creo que va a haber sitio para muchos más trabajadores porque se necesita cualificación profesional y en Barreras la hay al más alto nivel", apunta Gómez acerca de la propuesta de Armón que garantiza la continuidad de 20 empleos de los 120 que forman la plantilla.
La patronal gallega de la industria metalúrgica, Asime, sostiene que es “una buena oportunidad de poner en marcha un proyecto sólido que recupere lo que en su día fue un pulmón industrial clave en Vigo". El secretario general Enrique Mallón muestra su deseo por que esta operación permita “potenciar el sector y reactivar a las empresas auxiliares que se vieron castigadas por las crisis encadenadas de Barreras o Vulcano en los últimos años”. “Es importante que recuperemos la capacidad naval en Galicia que se ha visto mermada”, apunta con respecto a los retos a los que se enfrenta el sector como la transición energética y el papel clave de la industria en áreas como la construcción y reparación de barcos, la eólica marina y la innovación.
