economía

Barreras busca en los acreedores sacar adelante su plan de rescate

El crucero "Evrima", a flote en Barreras y paralizada su construcción desde hace más de cuatro meses.
photo_camera El crucero "Evrima", a flote en Barreras y paralizada su construcción desde hace más de cuatro meses.
Las empresas asociadas a Aclunaga y Uninaval se reúnen hoy con la Xunta para tratar de acercar posturas 

 El culebrón Barreras sigue su curso, a la espera de que las empresas acreedoras se posicionen a favor o no del acuerdo de refinanciación presentado por el astillero. Necesita el apoyo de un 60% del valor de la deuda, entre la industria auxiliar y la banca. Con las entidades financieras ya hay visto bueno, tal y como la compañía naval informó al Juzgado de lo Mercantil de Vigo si bien la industria auxiliar, a la que adeuda unos 25 millones de euros, no se ha posicionado y tratará de hacerlo hoy. Está prevista una reunión entre asociados del Clúster Gallego del Naval (Aclunaga), Uninaval -sociedad amparada por la patronal Asime- y la Xunta para tratar de acercar posturas, si bien el sector constata que "hay malestar" entre los proveedores y subcontratistas."Exigen avales bancarios y no les sirve un compromiso de palabra", indica Óscar Gómez, gerente de Aclunaga con respecto al cobro de la deuda. 
Barreras tiene que presentar dicho acuerdo en el registro público concursal y a partir de entonces se abrirá un plazo de 15 días para alegaciones que, visto el cisma accionarial y el descontento entre las auxiliares, podría haberlas. Después, el juez lo homologará "si el acuerdo es conforme a la ley", según informan fuentes judiciales. 

El astillero pidió a las acreedoras abonar la deuda en un plazo de tres meses, algo que la mayoría aceptó comprometiéndose, además, a no instar un concurso de acreedores. Fuera de peligro de quiebra, los cerca de 25 millones que adeuda Barreras a la industria auxiliar es ahora lo que enquista la situación ya que las empresas exigen cobrar el cien por cien y con garantías, algo que a priori no entraría en los planes de Ritz que pide abonar la mitad tras la entrega del crucero, que sería dentro de, al menos, seis meses. 

Barreras agotó los plazos judiciales al máximo con la presentación en el Juzgado Mercantil de Vigo del plan de financiación que le permitirá retomar la construcción. Se trata de un convenio con la banca y la aseguradora pública Cesce que dio el visto bueno a la propuesta de Ritz-Carlton, que se hará con el control de la compañía naval una vez que el juez homologue dicho convenio. El grupo norteamericano estaría mientras tanto negociando con los accionistas Pemex y Albacora el traspaso de poderes a través de una compra de las acciones o de una cesión de derechos políticos para gestionar el astillero.n

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