La automoción viguesa prevé más meses de alta actividad y nuevas paradas

La producción de furgonetas en Stellantis Vigo se prevé muy alta para el próximo mes si no hay paradas.
photo_camera La producción de furgonetas en Stellantis Vigo se prevé muy alta para el próximo mes si no hay paradas.
El sector afronta en Galicia el nivel de trabajo más elevado en diez años pero también la mayor crisis logística y de empleo, con ajustes laborales

Stellantis Vigo trabaja a un ritmo de 2.300 coches fabricados al día, su máxima capacidad de producción. Tres turnos diarios, a veces dos, a veces ninguno, en ocasiones sólo una línea de montaje funcionando, otras ninguna. Es la realidad que afronta la planta de Balaídos en los tres últimos años, primero por el impacto de la pandemia y después por la crisis de los microchips que provocó y sigue provocando importantes desajustes en la actividad y en el empleo con trabajadores afectados por ERTES que acompañan a la factoría desde 2020.

El de la mayor fábrica de coches de España es sólo un ejemplo de la compleja situación que la industria asegura estar viviendo. “Hoy en día gestionar una empresa es más difícil que nunca”, indica Enrique Mallón, secretario general de la patronal metalúrgica de Galicia, acerca del impacto de los costes logísticos, las materias primas, el sobrecoste energético y la falta de empleo cualificado. “La industria gallega tiene en estos momentos el nivel más elevado de carga de trabajo de la útima década, pero también muchos problemas que dificultan seriamente el día a día y muchas empresas están al límite", advierte Asime. 

En la automoción hay un alto nivel de actividad previsto para los próximos meses, supeditado a la crisis de los semiconductores, si bien gran parte es derivada de la producción que se tuvo que suspender en los últimos meses por la crisis de los semiconductores y que tiene que recuperarse (los coches que fabrica Stellantis Vigo son bajo pedido, ya están vendidos). Será entonces, cuando todo lo atrasado esté fabricado, el momento en el que se verá cómo responde el mercado a la demanda de vehículos nuevos.

En el naval, los astilleros también están afrontando un periodo bueno con la construcción de barcos repuntando tras una etapa de sequía en los últimos años. Pero la escasez y encarecimiento de materias primas, como el acero, y la falta de trabajadores de alta cualificación suponen “una gran preocupación”. “Va a ser un año duro en general para todo el sector que está demostrando una gran capacidad de adaptación”, apunta Asime.

Tres años de ERTE y más ajuste laboral en 2023

 La automoción viguesa acumula ya tres años con Expedientes de Regulación Temporal de Empleo que siguen en vigor en muchos casos como forma de blindaje ante los vaivenes de la producción. En todo caso, el primer trimestre se saldó con poco impacto y será a partir de ahora cuando se podría echar mano de estos mecanismos una vez agotados otras fórmulas de flexibilidad como la bolsa de horas o las jornadas de adecuación. Stellantis Vigo aplicará el ERTE en la línea 1 de producción en cuanto vuelva a haber problemas de suministro de componentes. La industria auxiliar, por el momento, está capeando a la espera de cómo evolucione la situación.

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