La escasez mundial de semiconductores tensiona más al sector y amenaza la recuperación de la industria
El grupo automovilístico Stellantis dejó de fabricar 190.000 coches en el primer trimestre y la planta de Vigo ya acumula cerca de 20.000 por la escasez de los microchips que está dejando paradas intermitentes en la producción. La próxima está prevista para este domingo con la suspensión del turno de fin de semana, según comunicó ayer la empresa al comité. Y se espera un mayor impacto para los próximos meses, tal y como indicó el grupo este miércoles en la presentación de resultados. “En el segundo trimestre la incidencia podría ser bastante peor”, confirma también el Clúster de Automoción de Galicia (Ceaga) que constata que la falta de ‘chips’ está provocando paradas en todo el sector e impide a los diferentes tier 1 (proveedores de primer nivel) suministrar componentes.
Las empresas se blindan con ERTES hasta final de año porque la crisis de los semiconductores se prevé larga. “De alargarse en el tiempo esta situación podría afectar a un retraso de la recuperación de la industria, si bien confiamos en que se pueda reestablecer pronto el suministro”, apunta la patronal metalúrgica Asime, que indica que el sector está “tirando de la diversificación y aguantando la situación" y que es la automoción la que está sufriendo “de forma más notable” la falta de chips. “Prácticamente todas las empresas auxiliares tienen aprobados ERTES y tenemos asumido que hasta principios de 2022 muy posiblemente no esté reestablecido el problema porque es muy complejo a nivel mundial y con muchos intereses comerciales” indica Celso Carnero, secretario comarcal de la federación de industria de CC OO.
En el caso de la fábrica de Vigo, por ejemplo, Stellantis se ha visto obligada a parar al fallar la cadena de suministro por parte de algunos de sus proveedores. No obstante, el centro de Balaídos es una de las factorías menos impactadas ya que el grupo está priorizando a esta planta en el envío de piezas debido a que es una de las más competitivas y productivas y con muy buena respuesta en el mercado de sus vehículos pese a la otra crisis que está azotando al sector de la automoción, la de las ventas de coches.
