La automoción alerta de la destrucción del sector: nuevo parón total en Vigo

La producción de coches cayó un 25% en lo que va de año en España.
photo_camera La producción de coches cayó un 25% en lo que va de año en España.
Las empresas de ocho comunidades, entre ellas Galicia, advierten del riesgo para dos millones de empleos y del posible cierre de plantas con el coche eléctrico. La falta de microchips detiene de nuevo toda la producción en Vigo

La automoción española se encuentra “ante el escenario ideal para una destrucción del sector” focalizada especialmente en las pymes y que afectaría directamente al empleo de dos millones de personas. Así lo aseguran los principales clústers automovilísticos que hay en nuestro país, entre ellos el de Galicia (Ceaga) junto con el de Navarra, La Rioja, Valencia, Aragón, Cataluña, Castilla y León y Cantabria. Conscientes de la “extrema  gravedad que vive el sector” hacen un llamamiento a “actuar en consecuencia o nos enfrentamos irremediablemente a una caída sin precedentes de toda la industria”, con el consiguiente desplome del PIB español, miles de personas en paro y la destrucción de plantas de producción en Europa “que abriría la puerta a una hegemonía de otros territorios”.

La automoción advierte que si no se hace bien la transición al vehículo eléctrico, supondría la desaparición de en torno al 30% del empleo industrial que hay hoy y que sin flexibilidad empresarial los ERTES (regulación de empleo temporal) se convertirán en ERES (despidos) por las dificultades que supone para las compañías gestionar la temporalidad con la reforma laboral en un contexto de incertidumbre como el actual. 

Los clústers de automoción apuntan a la crisis de la demanda de coches -la producción en España cayó un 25% con respecto a 2019 y las ventas en Europa bajaron un 20% desde el año pasado)- como uno de los factores y sostienen que la escalada de precios “supone para los proveedores una carga insostenible que hacer peligrar su viabilidad, permanencia en el sector y supervivencia”. A los incrementos de las materias primas, la energía, el transporte y el desabastecimiento de los microchips (esenciales en los componentes de los coches) se añade la guerra Europa ya que Rusia es básico en gas natural, paladio, níquel, acero, carbón, platino, petróleo y aluminio refinado, entre otros productos. Y Ucrania es el mayor exportador de gas neón en el mundo, básico para la fabricación de los microchips, y también de cableado de catalizadores. 

La tormenta perfecta, añaden los clústers, se complementa con la inflación que deja “consumidores desnortados que no saben por qué tecnología apostar y muchos de ellos no van a tener capacidad de acceso a las nuevas formas de movilidad”. 

Con todo, el sector considera que es vital un plan para impulsar las inversiones para hacer frente a la transformación digital y ecológica que necesita la automoción y que los fondos europeos deben impulsar dicha inversión empresarial y la modernización industrial. “Debemos hacer una reflexión sin precedentes, está en juego la supervivencia del sector y la de nuestro modo de vida actual”, apuntan las ocho comunidades.

La falta de chips fuerza un parón en toda la producción de coches en Vigo

Stellantis Vigo volverá a parar toda la producción en la factoría varios días de esta semana por problemas de aprovisionamiento de microchips. El jueves y el viernes no se fabricará ningún coche ya que la empresa canceló todos los turnos en las dos líneas de montaje. El miércoles, el sistema 1 (sedanes y todocamino) tampoco tendrá actividad y el sistema 2 (furgonetas y monovolumen) sólo trabajará en el turno de mañana. La previsión que maneja la empresa es retomar la producción en ambas líneas el lunes 4 de julio ya que el equipo de fin de semana está suspendido desde hace meses y no se reincorporará hasta 2023.

La factoría de Balaídos finaliza así un primer semestre con baja actividad especialmente en los meses de abril y mayo que fueron los más afectados por la escasez de semiconductores y que provocó que se dejaran de fabricar algo más de 70.000 coches, según calculan los sindicatos. Al margen de la crisis de los microchips, la planta está en máximos de su capacidad productiva con 2.300 coches diarios debido a la buena acogida de sus vehículos en el mercado. 

Precisamente estos días la factoría viguesa vivirá dos momentos históricos, por un lado el fin de fabricación del monovolumen de siete plazas Citroën Grand C4 SpaceTourer y, por otra parte, el estreno de la furgoneta Fiat Doblò que será el primer modelo de la marca italiana que se ensambla en Vigo. 

La planta prevé una mejora de los problemas de aprovisionamiento de componentes para el segundo semestre del año, si bien los problemas persistirán hasta 2023.

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