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Los astilleros de Vigo duplican peso en España, donde el naval se estanca

La obra del crucero 'Evrima' se retomará en breve tras un acuerdo entre Barreras y las empresas auxiliares.
photo_camera La obra del crucero 'Evrima' se retomará en breve tras un acuerdo entre Barreras y las empresas auxiliares.
La carga de trabajo de la Ría representa hoy el 61% de la actividad nacional y en 2018 no llegaba al 30%

El naval va a dos velocidades en España. Mientras el sector se estanca en el conjunto del territorio nacional, en Vigo crece. En el último año, Galicia -con el eje Vigo-Marín de astilleros privados- triplicó su peso a nivel estatal. A cierre de 2019 representaba el 61% de la cartera de pedidos española y en 2018 apenas llegaba al 30% (se situó en un 27%), según datos de la Secretaría General de Industria y Pyme del Ministerio de Industria.

Esto es debido al parón que sufre el sector en el resto del país con una actividad a la baja con respecto a ejercicios anteriores mientras que en Vigo los astilleros se muestran estables pese a contar con varias bajas: Vulcano en liquidación y Barreras que arrastra más de cuatro meses parado.

Los datos oficiales así lo atestiguan: en 2019 la cartera de pedidos en España ascendió a 45 contratos, la cifra más baja de los últimos ocho años. Habría que retroceder hasta 2011, cuando en plena crisis del 'tax lease' se contabilizaron 39 construcciones de barcos, mientras que el récord de la última década se dio en 2017 con 61 contratos en vigor. A lo largo de este periodo, Vigo se ha mantenido estable, aglutinando en torno a una veintena de contratos mientras que el resto de comunidades ha ido perdiendo peso con un sector en reconversión que perdió varios astilleros: MCíes (Vigo), Factoría Naval de Marín,  Factorías Juliana (era propiedad de Vulcano) Astilleros de Sevilla, Astilleros de Huelva, Unión Naval de Valencia, Unión Naval de Barcelona o La Naval de Sestao. Y más recientemente Vulcano, que entró en proceso de liquidación el año pasado y que ahora está en proceso judicial pendiente de una posible reactivación de actividad naval.

Barreras -el astillero privado más grande de España- está ahora en el epicentro del sector debido a su caótica situación accionarial y financiera y con un proyecto de reestructuración que se está gestando en estos momentos para poder retomar la actividad. La compañía lleva más de cuatro meses parada tras entrar en preconcurso de acreedores y en dos ocasiones se salvó 'in extremis' de la liquidación. La última, este viernes con la adhesión a su plan de rescate de la industria auxiliar que se comprometió a volver a trabajar. Eso sí, tendrán que negociar la deuda (más de 20 millones) y buscar más contratos o será el fin de Barreras.

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