Asime impulsa un congreso internacional en la era covid para sentar las bases del nuevo naval, tecnológico y 'verde'
Con una cartera de pedidos valorada en algo más de 800 millones de euros se posicionan los astilleros vigueses para afrontar la crisis derivada de la pandemia.
Son cifras del segundo trimestre del año que se circunscriben al eje Vigo-Marín (Navantia-Ferrol está sin contratos a la espera de las fragatas para la Armada) y que serán prácticamente las mismas que en la actualidad porque el contador de barcos nuevos en construcción apenas se ha movido por el covid. "La industria naval y marítima podrá superar esta crisis", entonaba ayer el vicepresidente de Asime, Rafael Outeiral, en el estreno del congreso Maritime Trends Summit en el que se fraguó un frente común para pedir al Gobierno central ayudas para reconstruir el naval y converger con Europa. "Otros países como Alemania, Francia y Holanda están apoyando al sector, en España necesitamos las mismas condiciones para competir en igualdad", apuntaba el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, que participó en el encuentro de manera virtual.
También en conexión remota estuvo el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que apeló al buen uso de los fondos europeos de reestructuración para conseguir "una gran reactivación" del sector.
Sobre la reconstrucción del naval giró el discurso del mayor astillero privado de España, Hijos de J. Barreras. Su presidente Douglas Prothero fue contundente: "Se necesitan medidas sin precedentes" y abogó por "un plan regional" con la implicación de la Xunta y el Gobierno "para que el sector sea autosostenible y fuerte". Y líder, que es a lo que aspira España y los astilleros de Vigo, que en la actualidad se erigen como el segundo constructor naval europeo por detrás de Holanda. Por delante tienen los desafíos de la descarbonización y la economía azul, el diseño de barcos a través de la inteligencia artificial, el desarrollo de buques no tripulados, la reducción de consumo de combustibles, las nuevas energías y mercados abiertos por la eólica marina, los puertos sostenibles y la logística inteligente.
Estos y otros asuntos fueron abordados ayer en el congreso impulsado por Asime en formato mixto: presencial con 50 personas en el Auditorio Mar de Vigo y online con más de 300 de diferentes países de todo el mundo. En el acto de apertura también participaron la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el delegado de Zona Franca, David Regades, así como la delegada de la Xunta, Marta Fernández-Tapias, en la clausura.
El panel de ponentes contó con representante al más alto nivel, de la Armada Española, la Comisión Europea o la Asociación Europea de Puertos, así como empresas de ingeniería y astilleros como Navantia o el británico Babcock. "Maritime Trends es un evento único que ha venido para quedarse", indicaba el secretario general de Asime, Enrique Mallón, en la clausura del congreso que colocó a Vigo como punto de encuentro internacional.
Son cifras del segundo trimestre del año que se circunscriben al eje Vigo-Marín (Navantia-Ferrol está sin contratos a la espera de las fragatas para la Armada) y que serán prácticamente las mismas que en la actualidad porque el contador de barcos nuevos en construcción apenas se ha movido por el covid. "La industria naval y marítima podrá superar esta crisis", entonaba ayer el vicepresidente de Asime, Rafael Outeiral, en el estreno del congreso Maritime Trends Summit en el que se fraguó un frente común para pedir al Gobierno central ayudas para reconstruir el naval y converger con Europa. "Otros países como Alemania, Francia y Holanda están apoyando al sector, en España necesitamos las mismas condiciones para competir en igualdad", apuntaba el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, que participó en el encuentro de manera virtual.
También en conexión remota estuvo el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que apeló al buen uso de los fondos europeos de reestructuración para conseguir "una gran reactivación" del sector.
Sobre la reconstrucción del naval giró el discurso del mayor astillero privado de España, Hijos de J. Barreras. Su presidente Douglas Prothero fue contundente: "Se necesitan medidas sin precedentes" y abogó por "un plan regional" con la implicación de la Xunta y el Gobierno "para que el sector sea autosostenible y fuerte". Y líder, que es a lo que aspira España y los astilleros de Vigo, que en la actualidad se erigen como el segundo constructor naval europeo por detrás de Holanda. Por delante tienen los desafíos de la descarbonización y la economía azul, el diseño de barcos a través de la inteligencia artificial, el desarrollo de buques no tripulados, la reducción de consumo de combustibles, las nuevas energías y mercados abiertos por la eólica marina, los puertos sostenibles y la logística inteligente.
Estos y otros asuntos fueron abordados ayer en el congreso impulsado por Asime en formato mixto: presencial con 50 personas en el Auditorio Mar de Vigo y online con más de 300 de diferentes países de todo el mundo. En el acto de apertura también participaron la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el delegado de Zona Franca, David Regades, así como la delegada de la Xunta, Marta Fernández-Tapias, en la clausura.
El panel de ponentes contó con representante al más alto nivel, de la Armada Española, la Comisión Europea o la Asociación Europea de Puertos, así como empresas de ingeniería y astilleros como Navantia o el británico Babcock. "Maritime Trends es un evento único que ha venido para quedarse", indicaba el secretario general de Asime, Enrique Mallón, en la clausura del congreso que colocó a Vigo como punto de encuentro internacional.
