La patronal del sector del metal, Asime, exigió “responsabilidad” a los propietarios de Hijos de J. Barreras, Ritz-Cartlon y el fondo Oaktree, en el proceso de venta del astillero vigués para que se adjudique a un candidato “con experiencia en la construcción y reparación naval y una cartera de pedidos que asegure la carga de trabajo”. Así lo expresó ayer en Vigo el secretario general de Asime, Enrique Mallón, en una rueda de prensa en la que aseguró que el futuro que se decida para este astillero, así como el de la antigua Vulcano, pueden determinar el futuro del sector durante la próxima década.
En este sentido, Mallón explicó que los propietarios de Barreras tienen “una responsabilidad extraordinaria ahora que deben posicionarse sobre quien debe ser el propietario del astillero privado más grande de España con un gran impacto en la economía de Vigo”. En esta línea, recordó que Barreras llegó a generar hasta 3.000 empleos directos e indirectos y aseguró que la adjudicación “va a afectar no solo a los acreedores, sino también al sector en su conjunto”. De hecho, cifró en 12 millones de euros la deuda del astillero pendiente con la industria auxiliar, que confía que “se asuma de modo responsable”.
Hijos de J. Barreras está en venta y a punto de entrar en un concurso de acreedores para poder continuar con la actividad naval. Sobre la mesa hay varias ofertas viables, entre las cuales figuran los astilleros asturianos Armón (que tienen una fábrica en Vigo) y Gondán y también podría estar interesado el empresario vigués José Alberto Barreras que hace un año compró Vulcano.
Así, Mallón afirmó que “desde Asime no vamos a tolerar que se adjudique este astillero a cualquier propietario” y señaló que en este caso “la oferta económica seguramente sea lo de menos, una diferencia de 4 o 5 millones de euros es irrisoria cuando hay candidatos que aseguran aportar contratos ya firmados que sumados pueden acercarse a los 800 millones”. El secretario general de Asime advirtió de que “no vamos a tolerar que un fondo de inversión como Oaktree o una compañía de marca comercial como Ritz-Carlton cedan estas instalaciones a un candidato sin interés en la construcción naval, y en el caso de que se diera esta situación tomaremos acciones judiciales, comerciales y de marketing”.
Mallón también se refirió ayer a la aprobación por parte del Puerto del pliego de bases para sacar a concurso la concesión de los terrenos que ocupa la antigua Vulcano (ahora Astilleros San Enrique), con una inversión mínima requerida de 974.800 euros más IVA y un plazo de 10 años ampliables a 15, si se supera la inversión en un 25%.
A este respecto, Mallón explicó que se trata de “un plazo mínimo para que haya interés de cualquier gestor o inversor”. Aunque reconoció que ve “con satisfacción” que el Puerto dedique la superficie a la actividad naval, alertó de la “falta de infraestructura” y señaló que de los 50.000 metros cuadrados con los que llegó a contar Vulcano se ha pasado a 18.000. Tras insistir en que “si se hace bien pueden ser instalaciones estratégicas”, remarcó la importancia de que la superficie “se adjudique al mejor candidato” y apeló al Puerto, la Xunta y el Concello a efectuar esta acción “pensando en la capacidad de la industria”.
La patronal del metal urge un Perte para el naval con empresas y comunidades
Asime también urgió ayer el lanzamiento de un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) para el sector naval basado en la “capacitación del personal” y la “digitalización” al Gobierno central y abogó por contar con la participación de las comunidades y las empresas en el mismo.
En la rueda de prensa celebrada ayer, Enrique Mallón defendió que “el naval español merece un Perte como otros sectores por su tecnología y volumen de empleo” y apostó por basarlo en “la capacitación del personal, la atracción de talento y la digitalización”.
Además, el secretario general de Asime afirmó que Bruselas ha estado “equivocada” en las últimas décadas al “impedir apoyos directos a la construcción y reparación naval”, y aunque reconoció que esta medida “podía tener sentido hace 25 años”, afirmó que “ahora debe eliminarse”. Así, consideró que una mirada a otros países como China, Japón, Rusia o Canadá permite “darse cuenta de que es un error”.
Así las cosas, Mallón aseguró que el Gobierno debe ponerse a trabajar en esta situación y reivindicó proyectos de construcción como las fragatas de Ferrol como “productos de vanguardia” a los que, como iniciativas de otros sectores, “las ayudas pueden llegar a través de un Perte” u otros mecanismos.
En este sentido, el secretario general de Asime también remarcó que el Ejecutivo central debe articular un plan estratégico “en el que participen las comunidades autónomas” y empresas del sector naval, así como que este debe ser “permeable” para facilitar el apoyo a las pymes.
