Los eurodiputados insisten en que las disposiciones no garantizan la seguridad del sector pesquero
Los eurodiputados de distintos grupos políticos mostraron ayer su preocupación por el acuerdo sobre pesca alcanzado entre la Unión Europea y el Reino Unido el pasado diciembre y pidieron a Bruselas aclaraciones sobre muchos de sus puntos. En el primer debate celebrado en la Eurocámara sobre ese pacto, que tuvo lugar en la comisión de Pesca, los diputados valoraron que las partes lograran el 24 de diciembre cerrar un acuerdo sobre su relación futura, pero insistieron en que las disposiciones sobre pesca no parecen garantizar la seguridad y estabilidad que necesita el sector pesquero europeo.
La responsable de la Dirección General de Pesca de la Comisión Europea, Charlina Vitcheva, trató de tranquilizar a los parlamentarios asegurando que lo pactado dará cinco años y medio de estabilidad garantizada a la flota europea, que podrá seguir faenando en aguas británicas, aunque al final de ese periodo se habrán reducido sus capturas. "Esto no significa que en julio de 2026 ya no vaya a haber acceso a las aguas, existirá por defecto", precisó Vitcheva.
Vitcheva recordó que el punto de partida de las negociaciones con Londres era de "posiciones muy diferentes y politizadas" y que los británicos hicieron mucho hincapié en recuperar la soberanía de sus aguas, por lo que la situación no podía quedar en el caso de la pesca como "antes de 2020". "Sabemos que impactará al sector pesquero pero será progresivo", dijo la representante de la CE, que indicó además que la reserva de ajuste prevista para responder al impacto del brexit va destinar 600 millones de euros a los pescadores afectados.
Por su parte, el eurodiputado del Partido Popular Gabriel Mato consideró que el sector pesquero sirvió de "moneda de cambio" para lograr un acuerdo con Londres y alertó de las inquietudes que el pacto plantea. Asimismo, la diputada socialista española Clara Aguilera pidió a las instituciones europeas hacer un "frente común" en defensa del sector pesquero y que se comiencen a "articular medidas compensatorias".
La responsable de la Dirección General de Pesca de la Comisión Europea, Charlina Vitcheva, trató de tranquilizar a los parlamentarios asegurando que lo pactado dará cinco años y medio de estabilidad garantizada a la flota europea, que podrá seguir faenando en aguas británicas, aunque al final de ese periodo se habrán reducido sus capturas. "Esto no significa que en julio de 2026 ya no vaya a haber acceso a las aguas, existirá por defecto", precisó Vitcheva.
Vitcheva recordó que el punto de partida de las negociaciones con Londres era de "posiciones muy diferentes y politizadas" y que los británicos hicieron mucho hincapié en recuperar la soberanía de sus aguas, por lo que la situación no podía quedar en el caso de la pesca como "antes de 2020". "Sabemos que impactará al sector pesquero pero será progresivo", dijo la representante de la CE, que indicó además que la reserva de ajuste prevista para responder al impacto del brexit va destinar 600 millones de euros a los pescadores afectados.
Por su parte, el eurodiputado del Partido Popular Gabriel Mato consideró que el sector pesquero sirvió de "moneda de cambio" para lograr un acuerdo con Londres y alertó de las inquietudes que el pacto plantea. Asimismo, la diputada socialista española Clara Aguilera pidió a las instituciones europeas hacer un "frente común" en defensa del sector pesquero y que se comiencen a "articular medidas compensatorias".
