Le acusan de contratar a proveedores nuevos para acabar el crucero mientras la deuda sigue pendiente de cobro
Una veintena de empresas presentará en los próximos días en el juzgado una demanda colectiva contra Barreras por impago. Ya han dado los primeros pasos, retirando personal y cesando los trabajos para evitar que la deuda engorde. "La situación es insostenible y más en los tiempos que corren a causa del covid en los que es muy difícil conseguir contratos", indican en un comunicado las auxiliares, aglutinadas en la sociedad Uninaval y coordinadas por la patronal metalúrgica Asime.
Las acreedoras acusan al constructor naval de estar contratando a proveedores nuevos y señalan que el astillero vigués sólo están pagando a las empresas que necesita para poder acabar el crucero, que está en su fase final. “Hemos sido tremendamente flexibles y comprensivos, apoyando la viabilidad del astillero en sus momentos más difíciles. La nueva direción tampoco cumple", señalan en relación a los dueños actuales, Ritz-Carlton.
Por su parte, fuentes oficiales de Barreras aseguran que están "trabajando arduamente con múltiples agencias para crear soluciones a los problemas heredados" y sostienen que no se ha producido incorporación de proveedores que no estuviesen planificados en el proyecto. Afirman que algunos sí han abandonado los trabajos, pero que "no hay problemas de fondos en absoluto" y que la mayoría de los proveedores "están trabajando con absoluta normalidad".
Uninaval cifra la deuda en unos 20 millones de euros que correspondería a varios barcos, algunos que ya ni siquiera se van a hacer como los dos minicruceros que había encargado Havila y que fueron cancelados por la naviera noruega con la obra ya iniciada. También reclaman por el contrato encargado por Armas para la construcción de un ferri, un pedido que está en peligro por la extrema situación económica de la naviera. Las auxiliares demandantes aseguran que "no se ha cobrado nada de los proyectos de Havila y Armas" y acusan a Barreras de incumplimiento con los pagos por el crucero 'Evrima', del que faltaría por abonar un 50% de la deuda. "A principios de octubre pidieron tiempo, más de un mes después seguimos sin ningún avance y acumulando nuevos retrasos", apuntan. Fuentes del astillero señalan al respecto que dicho 50% está garantizado por una prenda y que muchos proveedores se han adherido a la misma.
El crucero ha tenido que reducir el progreso de su construcción, adaptado a los tiempos covid y su finalización y entrega es clave para la puesta al día de los pagos. El 'Evrima' irá a dique próximamente para su pintado y se baraja alguna instalación del sur de España para llevar a cabo esta tarea por las buenas condiciones climatológicas que ofrece la zona.
El barco emplea en estos momentos a cerca de un millar de trabajadores. Ritz-Carlton tiene prevista la construcción de otro crucero de lujo, un nicho con el que el astillero vigués hace historia en España al ser el primero en hacer barcos de este segmento.
Las acreedoras acusan al constructor naval de estar contratando a proveedores nuevos y señalan que el astillero vigués sólo están pagando a las empresas que necesita para poder acabar el crucero, que está en su fase final. “Hemos sido tremendamente flexibles y comprensivos, apoyando la viabilidad del astillero en sus momentos más difíciles. La nueva direción tampoco cumple", señalan en relación a los dueños actuales, Ritz-Carlton.
Por su parte, fuentes oficiales de Barreras aseguran que están "trabajando arduamente con múltiples agencias para crear soluciones a los problemas heredados" y sostienen que no se ha producido incorporación de proveedores que no estuviesen planificados en el proyecto. Afirman que algunos sí han abandonado los trabajos, pero que "no hay problemas de fondos en absoluto" y que la mayoría de los proveedores "están trabajando con absoluta normalidad".
Uninaval cifra la deuda en unos 20 millones de euros que correspondería a varios barcos, algunos que ya ni siquiera se van a hacer como los dos minicruceros que había encargado Havila y que fueron cancelados por la naviera noruega con la obra ya iniciada. También reclaman por el contrato encargado por Armas para la construcción de un ferri, un pedido que está en peligro por la extrema situación económica de la naviera. Las auxiliares demandantes aseguran que "no se ha cobrado nada de los proyectos de Havila y Armas" y acusan a Barreras de incumplimiento con los pagos por el crucero 'Evrima', del que faltaría por abonar un 50% de la deuda. "A principios de octubre pidieron tiempo, más de un mes después seguimos sin ningún avance y acumulando nuevos retrasos", apuntan. Fuentes del astillero señalan al respecto que dicho 50% está garantizado por una prenda y que muchos proveedores se han adherido a la misma.
El crucero ha tenido que reducir el progreso de su construcción, adaptado a los tiempos covid y su finalización y entrega es clave para la puesta al día de los pagos. El 'Evrima' irá a dique próximamente para su pintado y se baraja alguna instalación del sur de España para llevar a cabo esta tarea por las buenas condiciones climatológicas que ofrece la zona.
El barco emplea en estos momentos a cerca de un millar de trabajadores. Ritz-Carlton tiene prevista la construcción de otro crucero de lujo, un nicho con el que el astillero vigués hace historia en España al ser el primero en hacer barcos de este segmento.
