La exjugadora de fútbol profesional santiaguesa Verónica Boquete dijo que con la dimisión de Luis Rubiales se ganó una batalla contra el machismo en el fútbol pero que se está perdiendo la guerra por lograr cambios profundos en el fútbol femenino español. Asimismo, aseguró que el móvil de la jugadora Jenni Hermoso fue ‘hackeado’, buscando cosas para comprometerla y exonerar a Rubiales. "Así es la guerra. Sabíamos que no había reglas. El móvil de Jenni fue ‘hackeado’. Tuvieron acceso a fotos y videos. Luego se filtraron las cosas que podían servir para atacar a la víctima", dijo Boquete al ser interrogada sobre imágenes que muestran a jugadores bromeando sobre el episodio en el autobús.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Francisco de Jorge, admitió ayer la querella presentada por la Fiscalía por los delitos de agresión sexual y coacciones contra el expresidente Luis Rubiales. En un auto, el magistrado de la Audiencia Nacional acuerda las primeras diligencias en este procedimiento, entre ellas recabar de RTVE los vídeos que tengan en sus archivos que recojan el momento desde todos los ángulos en el que el querellado besa a la denunciante, así como los minutos anteriores y posteriores al hecho relativos a la celebración del triunfo de la selección de fútbol femenino.
Por otra parte, el ministro en funciones de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, valoró ayer positivamente la dimisión del expresidente, aunque no escondió que "todos" se habría "ahorrado algunos problemas si hubiera sido mucho antes", mientras que opinó que consideran que "la opción más sensata" ahora sería la de convocar las elecciones en la federación el año que viene, ya con nuevos asambleístas elegidos.