Unas vacaciones casi siempre son bienvenidas, pero pueden convertirse en perfectas si llegan en un momento clave para evitar quedarse encerrado en un país o ser víctima de una epidemia de coronavirus. Es los que les sucedió a Francisco Javier Falagán y Dani Fernández, los dos vigueses que trabajan en la potente escuela de fútbol de Guangzhou, la mayor del mundo y situada a 950 de la ciudad de Wuhan, epicentro del virus que se extiende por China y gran parte del planeta.
"Me pilló saliendo. Tenía que volver allá el día 6 de febrero y ya nos prorrogaron hasta el 14. Cuando nos venimos, se empezaba a hablar, pero era algo muy pequeño en aquel momento, como una noticia más. Ahora es algo desmesurado, no lo podía prever nadie", explica Falagán, que trabaja con los porteros de la academia de fútbol en China. En la instalación hay un total de veinte españoles y, justo estas semanas, tenían planificados unos días de descanso que se alargarán y todavía pueden extenderse más tiempo.
Dani Fernández optó por un viaje de familia y se encuentra en Tailandia, pero "ya me planteo viajar después a Vigo". Ayer recibió el tercer correo electrónico procedente de la embajada de España desde que comenzó la expansión de la enfermedad. "El primero informando de lo que era, otro comentando las medidas a tomar y un tercero manifestando que ya había 200 casos cerca de nuestra zona y que si alguien había allí, que intentara salir", relata el entrenador. La nueva fecha de ambos para volver es el 14 de febrero, pero "es la información que tengo en este momento. Ahora no hay una fecha exacta porque no sabemos hasta dónde puede llegar. Cuando lo puedan tener controlado y llegue a un punto que se estabilice, supongo que todo será más claro", pronostica Falagán.
La rápida expansión de la enfermedad no extraña al que, en su día, fue portero del Compostela en Primera División. Lo explica de forma clara y didáctica: "En China hay mucha gente, las ciudades pequeñas son de siete u ocho millones de personas. Por lo tanto, hay un tráfico descomunal de gente en cualquier sitio. Cualquier tipo de enfermedad que pueda ser infecciosa, imagínate la repercusión que puede llegar a tener si no se controla".
A pesar de que su salida de Guangzhou coincidió un día antes de decretarse la cuarentena a la ciudad de Wuhan, Dani Fernández reconoce que ya se notaban algunas medidas de precaución y, de hecho, "se veía a mucha gente con mascarrilla en el aeropuerto. Normalmente ya se ve a alguna gente y ese día se observaba a mucha más. El día que salimos, el 90% de la gente la llevaba. De hecho, nosotros llegamos al aeropuerto y también las compramos y las pusimos. Ya te da respeto ver a todo el mundo con ellas puestas". Los vigueses también optaron por comprar la suya en el propio aeropuerto para prevenir cualquier problema. Falagán añade que las vacaciones cayeron especialmente bien para poder salir del país antes de que la situación se pudiera agravar o de verse en una cuarentena. "Si nos llegamos a quedar allí parados todo este tiempo hasta que nos pudiéramos volver a mover, hubiera sido un poco insufrible. Nosotros estamos en un recinto muy grande. Es un gran lugar, pero no deja de ser como una gran base militar. Cerrado y con entradas controladas. La ciudad más cercana está a 30 kilómetros y estamos en una zona tropical y rodeada por montañas. Bonito, pero apartado de todo", explica con detenimiento.
Los días de relajación se convierten ahora, además de los habituales de descanso, en minutos dedicados a comprobar la evolución del coronavirus para conocer cuándo podrán reincorporarse a su puesto de trabajo. De hecho, los compañeros que se quedará en la academia por trabajo también salieron de China. La enfermedad, mejor lejos.
Andrés Túñez toma medidas en Shanghai
El santiagués Andrés Túñez, que milita en el Buriram United tailandés, viajó hasta la ciudad china de Shangai para disputar un partido correspondiente de la Liga de Campeones de Asia y, al llegar al aeropuerto, utilizó la mascarilla y colgó la fotografía en las redes sociales con la etiqueta #PrevenirEsSalud. Después, sobre el terreno de juego, su equipo no pudo obtener la victoria y cayó por un contundente 3-0 ante el Shanghai SIPG. Esta ciudad se encuentra lejos, a 800 kilómetros, del epicentro de Wuhan.
El Wuhan Zall de fútbol llega hoy a España procedente de Guangzhou
El Wuhan Zall, equipo de fútbol de la ciudad china de Wuhan que entrena el español José González, llega hoy a Málaga para una concentración en Sotogrande (Cádiz) sin presentar, según el Ministerio de Sanidad y la Junta de Andalucía, ninguna sintomatología del coronavirus, brote surgido en esa población asiática.
Fuentes del Ministerio de Sanidad explicaron que se ha preparado un dispositivo específico de Sanidad Exterior para evaluar y monitorizar a los jugadores a su llegada al aeropuerto de Málaga a las 12:10 horas, en coordinación con el Servicio Andaluz de Salud.
La expedición de este equipo de la Primera china, procedente de Estambul y con anterioridad de la ciudad china de Shanghai, aterrizará en el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de Málaga y desde allí se trasladará hasta Sotogrande. El Ministerio de Sanidad explicó que los jugadores llevan entrenando en Guangzhou -localidad situada a 1.000 kilómetros de Wuhan- desde el pasado 4 de enero. Y ninguno de ellos incubó el virus.
