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Un clásico empobrecido

Luka Modric se lamenta en el partido contra el City; a la derecha, Lionel Messi, la gran esperanza azulgrana.
photo_camera Luka Modric se lamenta en el partido contra el City; a la derecha, Lionel Messi, la gran esperanza azulgrana.
La derrota del Madrid ante el City y las bajas del Barcelona marcan el partido del domingo
Real Madrid y Barcelona disputarán este domingo en el Santiago Bernabéu (21:00) un clásico empobrecido por la situación de ambos conjuntos, ya que el bloque de Zidane llega tras perder el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester City (1-2), mientras que los azulgranas, que empataron en San Paolo con el Nápoles (1-1), acumulan numerosas bajas.
El desplome inesperado del Real Madrid, tras un enero en el que lo ganó todo y se proclamó campeón de la Supercopa, se produjo en un febrero negro en el que protagoniza una crisis de resultados con tres derrotas en los seis partidos del mes, que le eliminaron de Copa del Rey, cedió el liderato de Liga y queda al borde del abismo en la Liga de Campeones.
El equipo de Zinedine Zidane se ha desplomado como hace un año lo hizo el que dirigía Santiago Solari. Por entonces, dos enfrentamientos contra el Barcelona sirvieron para despedirse de las competiciones domésticas y el recital del Ajax en el Santiago Bernabéu, para enterrar en octavos de final las ilusiones europeas.
El presente calca prácticamente la situación después de un febrero para el olvido. Y eso que lo inició extendiendo la mejor de sus dinámicas de la temporada para llevarse el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid. El gol de Benzema, el último antes de una sequía de cinco partidos que paga cara el conjunto madridista, decidió el duelo del Santiago Bernabéu.
Nada hacía presagiar el desplome que sufriría un equipo que no respondió ante las rotaciones de Zidane en Copa del Rey. La Real Sociedad resucitaba la inseguridad defensiva del pasado curso con una exhibición de pegada (3-4).
Se levantó con personalidad el conjunto madridista. Remontando y goleando en El Sadar liderado por Isco Alarcón (1-4). Hasta Luka Jovic firmaba su mejor gol como jugador del Real Madrid en un partido que debía devolver la seguridad al equipo de Zidane, líder sólido en la Liga y con variantes ofensivas.
Pero cuando más tiempo tuvo para preparar los partidos, peor le fue al Real Madrid. Sin partido entre semana no encontró el camino para vencer al Celta en el Bernabéu. Después del esfuerzo de volver a tener que levantar el marcador, el triunfo se le fue con una relajación final (2-2).
Y el liderato liguero se quedaba en el Ciudad de Valencia en un encuentro de frustración. Buen fútbol y numerosas llegadas a área rival, pero cero goles. Morales dio el triunfo al Levante (1-0). El broche a un febrero fatídico lo pusieron Guardiola y su City (1-2).
Por su parte, el Barcelona ha recuperado el liderato de la Liga en medio de una crisis institucional, con el cambio de técnico –Setién por Valverde– y su presidente, Josep Maria Bartomeu, contra las cuerdas, y con nuevas bajas por lesión cada semana en una plantilla que ha reforzado con Braithwaite. El resultado del clásico puede ser decisivo para el torneo. n

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