El español Rafael Nadal despidió a su compatriota David Ferrer de su último Conde de Godó, al vencerle ayer en los octavos de final del torneo, por 6-3 y 6-3, en una hora y 56 minutos de partido.
El alicantino, cuatro veces finalista en la capital catalana –perdió las cuatro finales ante Nadal–, escenificó una despedida más que digna ante su 'bestia negra', y ahora solo le queda Madrid como última parada antes de colgar la raqueta. Consciente de que estaba ante su última oportunidad, empezó fuerte Ferrer, que estuvo a punto de romperle el servicio a Nadal.