El Real Madrid hizo ayer lo que suele hacer cada vez que visita al Espanyol: ganar. Lo hizo, además, para aprovechar el empate del Barcelona en Balaídos y poner dos puntos de por medio con los culés en lo más alto de la clasificación, acercándose al título de Liga. Por su parte, el conjunto barcelonés se mantiene como colista, ya a diez puntos de un Celta que mantiene un colchón de ocho con las plazas de descenso a falta de seis jornadas para el final de la competición.
La necesidad llevó al Espanyol a salir con ímpetu en el arranque del partido, pero sin el convencimiento necesario como para hacer daño real a la portería blanca. Eso sí, los de Zinedine Zidane tampoco estaban especialmente lúcidos, así que el empate sin goles se mantuvo hasta justo antes del descanso.
En ese momento, emergió la figura de Benzema para dibujar con un taconazo casi imposible una asistencia de gol hacia Casemiro, que marcó. Un gol que ponía las cosas en orden y que daba tranquilidad al líder.
En la segunda parte, el Espanyol careció de fe y fútbol suficientes como para variar el destino del choque. Apenas algunas acciones a balón parado desperdigadas fueron todo el arsenal ofensivo que supo ofrecer. Ahora, se queda a diez puntos de la salvación a falta de seis jornadas.
Espanyol:
Diego López; Víctor Gómez, Bernardo, Cabrera, Dídac (Pedrosa, min.46); Embarba (Calleri, min.69), David López (Pol Lozano, min.84), Marc Roca, Darder (Nico, min.69); Wu Lei (Melendo, min.57) y Raúl de Tomás.
Real Madrid:
Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Casemiro, Valverde, Kroos, Isco (Rodrygo, min.63); Benzema y Hazard (Vinicius, min.63).
Goles:
0-1, min.45: Casemiro.
Árbitro:
Mateu Lahoz. Amonestó con una cartulina amarilla al local Pedrosa y al visitante Vinicius.
Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 32 de Primera División disputado en el RCDE Estadium, a puerta cerrada. En el banquillo local se estrenaba Rufete como entrenador, tras el despido esta semana de Abelardo.
