Determinará el plan a seguir para retomar las competiciones nacionales y continentales
El Comité Ejecutivo de la UEFA, reunido en videoconferencia, vivirá hoy una de sus sesiones más importantes de la última década, ya que intentará buscar las fórmulas posibles, si las circunstancias finalmente lo permiten, para acabar las competiciones de la temporada 2019-2020, tanto nacionales como de Liga de Campeones y de Liga Europa, paralizadas y aún con un futuro incierto a causa de la pandemia mundial causada por el brote de cororonavirus. El sentir unánime del Ejecutivo es claro: intentar acabar las competiciones 2019-20, aunque algunos países (Bélgica, Países Bajos) ya han anunciado el cierre a sus torneos nacionales. Y pese a que todavía existen mucha dudas e incertidumbres sobre el avance de la pandemia, las decisiones que adoptarán los respectivos gobiernos sobre la vuelta a una cierta normalidad dentro de su territorio y cómo ello afectará al deporte en general y al fútbol en particular.
Para ello, se piensa en activar los meses veraniegos (julio, agosto), en otros años dedicados a los meros torneos de preparación e inicio de temporadas, retrasando el comienzo de la siguiente campaña. Hoy toca analizar la viabilidad de un calendario que, según diversas informaciones, puede pasar por cerrar las competiciones nacionales en julio y dejar para agosto la Liga de Campeones y la Liga Europa. Siempre jugando entre semana y los fines de semana, respetando las 72 horas entre partido y partido que solicitan los jugadores.
Sobre la mesa también estará la patata caliente de decidir qué pasa con la Liga de Campeones y la Liga Europa, pues el deseo parece ser que en el reparto de las plazas de cada competición nacional decida la respectiva federación. Eso sí, también se quiere una decisión unánime.
Por último, la UEFA debe estudiar qué pasará con las competiciones de selecciones nacionales, que fueron aplazadas para acabar las de clubes.n
Para ello, se piensa en activar los meses veraniegos (julio, agosto), en otros años dedicados a los meros torneos de preparación e inicio de temporadas, retrasando el comienzo de la siguiente campaña. Hoy toca analizar la viabilidad de un calendario que, según diversas informaciones, puede pasar por cerrar las competiciones nacionales en julio y dejar para agosto la Liga de Campeones y la Liga Europa. Siempre jugando entre semana y los fines de semana, respetando las 72 horas entre partido y partido que solicitan los jugadores.
Sobre la mesa también estará la patata caliente de decidir qué pasa con la Liga de Campeones y la Liga Europa, pues el deseo parece ser que en el reparto de las plazas de cada competición nacional decida la respectiva federación. Eso sí, también se quiere una decisión unánime.
Por último, la UEFA debe estudiar qué pasará con las competiciones de selecciones nacionales, que fueron aplazadas para acabar las de clubes.n
