La pandemia del coronavirus está dejando resultados devastadores a nivel humano y sanitario. También en el económico, cuyos efectos se prolongarán en el tiempo una vez contenida la propagación del Covid-19. Desde el gobierno se han impulsado planes para proteger y reactivar lo antes posible diferentes sectores estratégicos y es de esperar que surjan más. En el mundo del deporte son conscientes de que no están ni en la primera ni en la segunda línea de las prioridades. Sin embargo, como cualquier otro sector, no son ajenos a las enormes dificultades a las que tendrán que enfrentarse en los próximos meses.
Por ello, todas las uniones de federaciones autonómicas de España -entre ellas la UFEDEGA- propondrán al CSD este jueves su propio 'plan Marshall'. Un paquete de ayudas elaborado por el ente catalán para que el deporte pueda reanudar la marcha tras el bendito momento en el que se pueda dar por controlada la pandemia. El documento se divide en cuatro pilares fundamentales para la recuperación: digitalización, fiscalidad, ocupación y financiación. A través de ellos, las federaciones territoriales proponen 26 medidas a adoptar para hacer frente a las dificultades derivadas de esta crisis sanitaria.
En el primero de ellos, se aboga por "emprender el camino para que el mundo del deporte no llegue todavía más tarde a la cuarta revolución industrial". La de la digitalización. En este apartado se propone implantar la firma digital en las diferentes entidades, normalizar las reuniones telemáticas, incorporar los e-Sports a las diferentes disciplinas, además de digitalizar la gestión en general, además de la de aspectos formativos y competitivos.
En el segundo bloque, el de la fiscalidad, las federaciones solicitan modificar diferentes cargas impositivas, empezando por establecer el tipo súper-reducido del IVA del 4%, frente al actual del 21%, sobre servicios deportivos que no sean Federaciones o clubes con carácter social, que están exentos. Piden también la exención del impuesto de sociedades para entidades sin ánimo de lucro con ingresos que no superen los 100.000 euros, así como la reducción del IRPF por distintas causas.
La ocupación es el tercer pilar del documento. En este bloque se explican las limitaciones de los clubes para asumir los gastos en personal. El 67,8% tienen menos de 100 socios y en ese espectro, el 75% de los colaboradores lo hacen en régimen de voluntarios. Las federaciones piden evolucionar esa condición con la implantación del contrato formativo y del 'pocket money', es decir, excluir de la obligación del alta en la Seguridad Social las prestaciones voluntarias que no excedan los 450 euros al mes de retribución.
La última pata del banco es la de la financiación, probablemente la más importante. El sector ya tenía pensado exigir una equiparación con los países europeos. Para ello, se propone que las federaciones sean beneficiarias de parte de los impuestos sobre apuestas deportivas y alimentos ultraprocesados, para dedicarlo a planes de deporte escolar. Asimismo, piden que se inyecte a las federaciones un crédito por valor del 50% de la subvención percibida en 2019, con cargo a la del 2020, y una partida presupuestaria excepcional de subvención a entidades deportivas para mantener la actividad y hacer frente al déficit derivado de la crisis del Covid-19. Del mismo modo, los entes federativos piden flexibilidad en los retornos de las aportaciones públicas a reintegrar. Por último, en el documento se especifica la competencia -local, autonómica o estatal- de cada medida propuesta.
Bruno López: "No somos lo prioritario, pero tampoco queremos que se nos deje de lado"
Además de ser el máximo mandatario del balonmano gallego, Bruno López es el vicepresidente de la Unión de Federacións Deportivas Galegas (UFEDEGA). Para él, el documento que firman los entes territoriales de Galicia es "interesante para para proteger el tejido y el futuro de la actividad deportiva", aunque entiende que hay pequeñas matizaciones que hacer, ya que la realidad de Catalunya -que es donde se elaboró el texto- es diferente a la de Galicia o a la de otras partes del estado. Uno de esos matices es la cantidad económica a percibir, que los entes catalanes estiman en 25 millones de euros. "La inversión en deporte en Galicia es de las mejores. No nos haría falta esa cantidad, pero todo dependerá de cómo incida la crisis. Cuantificarlo es muy complicado", expone López.
El vicepresidente de la UFEDEGA concreta que el enfoque del plan va más allá del ámbito federativo y que echan de menos que el CSD aclare muchas cosas. "Entendemos que estamos en una situación en la que no somos lo prioritario, pero tampoco nos gustaría que se nos deje de lado", subraya el carballés, que entiende que otros sectores están avanzando en la hoja de ruta para enfrentarse a la crisis económica derivada de la sanitaria y desea que el deporte, tan importante para la salud pública de una sociedad, no se quede atrás.
Además de la economía, salud
Precisamente ese es el factor al que aluden diferentes presidentes de federaciones gallegas. "Non podemos esquecer que a práctica deportiva é unha fonte de saúde", explica Xosé Mosquera, máximo mandatario del tenis en Galicia. "Lo prioritario es la vida de las personas, en eso estamos todos de acuerdo", inicia Fredi Bea, presidente del piragüismo gallego. "Pero el deporte en Galicia tiene 5.000 clubes, moviliza 300.000 licencias y unido a socios y familiares suponen cerca de medio millón de personas que no se pueden dejar de la mano de dios", añade. En ese sentido, la importancia de este 'plan Marshall' es enorme. "Por eso lo firmamos, pero lo ideal sería elaborar uno propio con nuestra realidad", refleja Mario Muzas, primer dirigente del judo galaico. "El plan está muy bien. Esperemos que el CSD lo apruebe porque hay que reactivar el deporte", concluye Juan Carlos Muñiz, presidente del ciclismo en Galicia.
