división de honor femenina

La Federación instaura los test antes de cada partido

El Conservas Orbe Rubensa Porriño se mide esta tarde al Aula Cultural en el Municipal porriñés.
photo_camera El Conservas Orbe Rubensa Porriño se mide esta tarde al Aula Cultural en el Municipal porriñés.
La entidad dio a conocer ayer la medida a los clubs tras la petición de seguridad de las jugadoras
Las jugadoras de División de Honor trasladaron sus quejas a la Real Federación Española de Balonmano y ayer la entidad federativa reunió a los clubs de máxima categoría para dar a conocer las novedades que se implantarán en la categoría y que, fundamentalmente, pasan por convertir en obligatorios los test de antígenos antes de cada partido. Estas pruebas se tendrán que realizar entre 72 y 48 horas antes de cada enfrentamiento e iguala las normativas porque, hasta el momento, en Galicia sólo era obligatoria una prueba cada dos semanas, si bien la metodología no estaba unificada en toda España porque este punto quedó en manos de cada Comunidad Autónoma. De hecho, en otras zonas no era imperativa ninguna prueba específica y los equipos tenían que realizarla cuando disputaban un encuentro en suelo gallego. 
La jornada comenzó ayer con un comunicado divulgado por un número importante de jugadoras de División de Honor a través de las redes sociales. Este escrito, que antes fue trasladado a la Asociación de Jugadoras de Balonmano y la propia entidad federativa, recoge lo siguiente: "Queremos expresar nuestra preocupación ante el gran incremento de contagios de Covid-19 que estamos padeciendo. Creemos que los organismos que nos representan, clubes y los responsables de la competición deberían tomar medidas para garantizar el control de la misma y la seguridad de las jugadoras ya que nos sentimos en una situación de vulnerabilidad y peligro". Por ello, continúa el escrito, "se está comprobando que la realización de test de manera regular disminuye el riesgo de propagación y nos previene para seguir disputando la competición con seguridad". 
De esta forma, los responsables de la entidad federativa decidieron aumentar el número de pruebas de antígenos que, no obstante, en su mayor parte tendrán que ser asumidos por los propios equipos. El coste es de alrededor de seis euros por prueba. Una medida destinada a elevar la seguridad de las jugadoras en un momento del año complicado debido a los positivos existentes en diversas formaciones de la categoría. El Málaga de la guardesa Estela Doiro dio a conocer el lunes ocho positivos en su equipo, mientras que el Guardés ya suspendió su encuentro previsto para esta tarde en Copa de la Reina ante el Zuazo por un caso dentro del equipo vasco. 
Al igual que en el resto de la sociedad, la expansión del coronavirus en las últimas semanas se tradujo en más casos dentro de las formaciones de la máxima categoría. Una situación que preocupa a las propias deportistas y, tras sus protestas, la Federación Española y los clubes aumentan el número de pruebas. El Guardés, por su parte, ya hacía controles antes de cada encuentro y el Porriño los pasaba quincenalmente.n

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