El Espanyol consumó ayer su descenso a Segunda División tras perder en el Nou Camp ante un Barcelona que no pudo repetir su buena actuación de la anterior jornada pero que hizo lo suficiente como para sacar los tres puntos, con lo que obliga todavía al Real Madrid a seguir puntuando para certificar el título de Liga. El derbi barcelonés concedió ocasiones a los dos equipos, que además jugaron casi toda la segunda parte con diez.
La primera parte fue de marcado color espanyolista. El Barcelona disfrutaba de una posesión totalmente estéril, como demuestra el hecho de que se quedó sin tirar entre los tres palos los primeros 45 minutos. En cambio, su rival hiló peligrosas contras y sólo el buen hacer, una vez más, de Ter Stegen evitó algún gol visitante.
Quique Setién, técnico culé, quiso cambiar el guion metiendo en el campo a Ansu Fati por el lateral Semedo tras el descanso. Pero apenas dio tiempo de ver si la fórmula funcionaba porque el joven canterano fue expulsado en el minuto 50. Y sólo dos minutos después, la misma suerte corrió Pol Lozano, igualando las fuerzas.
Era un momento clave del partido y el Barcelona lo aprovechó con una gran combinación entre Griezmann y Messi. El despeje lo aprovechó Luis Suárez para anotar el que sería primer y único tanto de todo el partido. Porque el Espanyol le puso coraje ante un conjunto culé peligrosamente apático pero no logró ni el empate.
Barcelona:
Ter Stegen; Semedo (Ansu Fati, min.46), Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Busquets, Sergi Roberto, Rakitic (Araújo, min.92); Messi, Suárez (Braithwaite, min.82) y Griezmann (Vidal, min.71).
Espanyol:
Diego López; Víctor García, Bernardo, Cabrera, Calero (Sergi Darder, min.66), Dídac; David López, Marc Roca (Wu Lei, min.86),Pol Lozano; Embarba (Campuzano, min.74) y Raúl de Tomás.
Goles:
1-0, min.56: Luis Suárez
Árbitro:
José Luis Munuera Montero. Expulsó con roja directa al local Ansu Fati (min.50) y al visitante Pol Lozano (min.52). Amarillas a los visitantes Raúl de Tomás y David López.
Incidencias:
Partido de la jornada 35 disputado en el Camp Nou, a puerta cerrada.
