Dos triunfos en cinco días son la herencia que recoge tras el Campeonato del Mundo la escuadra española, más vertical y mucho más suelta. En un escenario, eso sí, de menor exigencia.
La maniobra de Aitana Bonmatí en el tercer gol, atreviéndose a juguetear con el balón en el área pequeña, resume en cualquier caso la superioridad de La Roja en Praga. Entonces el viento ya soplaba a su favor, tras el tanto en propia puerta de Sedlackova y la veloz galopada de Caldentey.
Irene Paredes y Jenni Hermoso pusieron el cuarto y el quinto.
República Checa:
Votikova; Sonntagova, Bertholdova, Necidova, Sedlackova; Dubcova, Svitkova, Cahynova (Jarchovska, min. 86), Szewieczkova (Dubcova, min. 74); Vonkova y Martinkova (Stankova, min. 64).
España:
Paños; Corredera (Batlle, min. 56), Paredes, Mapi León (Pereira, min. 46), Ouahabi; Patri Guijarro, Bonmatí (Sosa, min. 74), Putellas; Caldentey, Cardona y Hermoso.
Goles:
0-1, min. 7, Sedlackova (p.p), 0-2, min. 11, Caldentey; 0-3, min. 23, Bonmatí; 0-4, min. 35, Paredes; 0-5, min. 79, Hermoso; 1-5, min. 89, Vonkova.
Árbitra:
Tess Olofsson (SUE). Amonestó a Svitkova (min. 48) y Martinkova ( 56)
