El Real Valladolid, que ve acercarse la zona de peligro inmerso en una mala racha de siete partidos sin ganar, recibe a un Real Madrid que llega a Pucela lanzado, con la línea opuesta tras 18 encuentros sin salir derrotado y con el único objetivo de un triunfo que extienda su dulce momento y le permita alcanzar el liderato tras la derrota del Barcelona ayer en Valencia.
El desplome que sufrió el equipo de Zinedine Zidane en Mallorca sirvió de aviso a las consecuencias que tiene un partido lejos del Santiago Bernabéu sin la intensidad necesaria. Desde entonces, el 19 de octubre, no ha vuelto a perder y es protagonista de la segunda mejor racha con el técnico francés en el banquillo blanco en sus dos etapas.
A Valladolid, donde no pierde desde 2008, llega el Real Madrid con gran parte de su bloque descansado y recuperando a su capitán, Sergio Ramos, que al fin disputará sus primeros minutos ligueros del año. Se perdió por sanción el primer encuentro en Getafe y por lesión el enfrentamiento ante el Sevilla. Recuperado del esguince de tobillo que sufrió en la final de la Supercopa de España, volverá a ejercer de líder de la zaga.
Es la zona del campo donde Zidane tendrá que improvisar. La inesperada salida de Álvaro Odriozola, cedido al Bayern de Múnich en una semana en la que iba a ser titular en Salamanca en Copa y en Valladolid en Liga, obligan al técnico francés a cambiar la demarcación de uno de sus jugadores. Dani Carvajal es baja por sanción y Nacho, el favorito, Militao y hasta Lucas Vázquez cuentan con opciones de caer al lateral derecho.
Un solo gol encajado por Thibaut Courtois, que vuelve a la portería tras dejar el puesto en Copa a Areola, muestra la regularidad defensiva que quiere mantener el Real Madrid en Pucela ante un Vallalodid al que le cuesta marcar.
Valladolid: Masip; Moyano o Antoñito, Kiko Olivas, Salisu, Nacho; Óscar Plano, Joaquín, Alcaraz, Toni Villa; Guardiola y Ünal.
Real Madrid: Courtois; Nacho, Varane, Sergio Ramos, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric, Valverde; Isco y Benzema.
