baloncesto en silla

Vigo, lindo y querido

Salvador Zavala, segundo por la izquierda, posa como integrante del cinco ideal de la Copa del Rey.
photo_camera Salvador Zavala, segundo por la izquierda, posa como integrante del cinco ideal de la Copa del Rey.

El mexicano Zavala, estrella del Amfiv en la Copa, quiere retirarse en el conjunto vigués

Pasada la frontera de los 45 años y viéndose con fuerzas para rozar la de los 50 dentro de la pista, Salvador Zavala 'Chava' ejerce su magisterio por tercera temporada seguida en las filas del Amfiv. La última muestra, su inclusión en el cinco ideal de la Copa del Rey disputada en Burgos el pasado fin de semana, en la que el equipo vigués tuvo el espectacular arranque de superar al Albacete, líder invicto en Liga, en cuartos y el agrio final de perder el tercer puesto en el último segundo ante Mideba.
"Sabíamos que era muy difícil porque nos enfrentábamos al líder y si ganábamos, nos tocaba el siete veces campeón de la Copa –Ilunion, su verdugo en semifinales–. Pasamos a semifinales, que no entraba en los pronósticos del equipo. Pero lo logramos. Contento de haber ganado al líder, pero decepcionado por no habernos traído un tercer puesto a Vigo", hace balances el mexicano. En lo personal, se reconoce "orgulloso de que me hayan escogido en el quinteto ideal. No llega cualquiera ahí. Contentísimo y agradecido a los compañeros y al entrenador por su confianza", reseña sobre un reconocimiento que en su extensa carrera ya tuvo dos veces más: una con Valladolid y otra con Badajoz.
Pero de ese pasado en tanto club no debe deducirse falta de identificación alguna con el Amfiv o con Vigo. Todo lo contrario. Tan bien se siente Zavala aquí que no quiere irse a ningún otro sitio. "Quiero terminar aquí mi carrera deportiva. Tres cuatro temporadas más puedo aguantar y quiero que sean en Vigo. Tratar de aportar algo a las nuevas generaciones, si surge por aquí llevar un equipo como hacía en Badajoz. Disfrutar como entrenador o retirarme definitivamente del baloncesto", expone. Y todo porque "me han tratado muy bien. La directiva está contenta conmigo y los compañeros son excepcionales". Aunque sabe de las dificultades para mantener el proyecto en el tiempo porque "el problema es la falta de jugadores".  
Volviendo al presente, el mexicano –un 4.0– asume que el hecho de jugar cuartos y semifinales un mismo día ante rivales de tanta entidad, como sucedió en la Copa, supone un esfuerzo titánico: "A nivel físico tienes pocas horas de recuperación. Al Ilunion le aguantamos dos cuartos y en el tercero fuimos decayendo poco a poco. Se notó el cansancio y además nos faltó algo psicológicamente para no tirar la toalla". Y más teniendo en cuenta que la base del equipo vigués la conforman sólo cinco jugadores, un problema pero a la vez un orgullo: "El Amfiv ha demostrado que con pocos jugadores ha hecho muchas cosas. Quedamos las cinco que seguimos aguantando. Eso le da valor a lo que hace el entrenador y todo el cuerpo técnico. Sobre todo los fisios".
Ya sobrepasada la Copa, queda la Liga y "se va notando que la intensidad es mucha. Regresamos de Canarias, nos vamos a la Copa, ahora a Málaga... Al final se nota. Pero esa energía que nos mete el entrenador es lo que nos ha mantenido a flote". Ahora, dos fichajes –Franco Alessandrini y Julio César Landeros– vienen a echar una manos, aunque "llevamos un ritmo de conjunto y esperamos que ellos se unan para que puedan ser piezas clave".
Porque, tras la intensidad de la Copa, toca "ir a ganar a Málaga, que es importante para meternos en la 'final-four' en Liga". Una vez allí, el Amfiv ha demostrado que "podemos ganar a cualquiera", aunque con matices: "Esta vez, Albacete iba confiado en que nos iba a ganar. Ilunion supo cómo marcarnos y Albacete, si llega el caso, preparará los partidos para frenarnos. Tenemos juventud y veteranía. Es un equipo compenetrado y esperemos seguir así".n

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