Rugby división de honor b

Victoria de peso y de kilos

Carlos de Cabo da un pase a la salida de una melé en el partido de ayer.
photo_camera Carlos de Cabo da un pase a la salida de una melé en el partido de ayer.

El Kaleido Vigo, apoyado en la delantera, supera al filial del Quesos y se acerca a la salvación

Un compromiso clave y una victoria. De peso para la temporada del Kaleido Vigo y forjada en los kilos, en las acciones estáticas que comandan los delanteros. La escuadra viguesa, a pesar de un listado casi innumerable de errores en el juego en el frío de Valladolid, se apoyó en los cimientos del rugby para superar al filial del Quesos Entrepinares y obtener una victoria que lo aleja del descenso directo y lo acerca a seis puntos de la permanencia. Los pupilos de Adrián Lago marchan en la penúltima posición, la de promoción de descenso. 
Se adelantó rápido la formación viguesa gracias a un golpe de castigo de Uru, que respondió el conjunto pucelano con una patada pasada de Jorqui y el ensayo de Juan Pico. Tras el 8-3 inicial, la escuadra viguesa detectó la clave para ganar el partido y trató de explotarla hasta el final. Pasaba por meter el oval entre los delanteros y principalmente en la melé. Cada acción de este tipo la castigaron los vigueses para tortura del conjunto quesero, que demostró buenas maneras y también la lógica juventud en la acción del juego que, probablemente, requiere más experiencia y también el tonelaje que puso el argentino Brizuela. Antes del descanso, los vigueses recuperaron una y otra vez la posesión en la melé para ganar metros o, directamente, evitar problemas cerca de su línea de ensayo. En una salida de esta acción, Tatafu, De Cabo –de nuevo brillante como medio melé- y Santi Gutiérrez se asociaron para posar por el lado cerrado.
Empataba el partido la formación viguesa y se ponía por delante poco después cuando robaba un saque de lateral local para mover rápido a la línea y allí aparecer el cambio de ritmo de Uru. Entró por el intervalo y entregó el ensayo a Mauro. 
Se colocaba 8-13 la formación de Adrián Lago, pero si ocupa la penúltima posición es por motivos claros. Antes del descanso, el Quesos B aprovechó un golpe de castigo para recortar diferencias y en el intermedio su técnico introdujo tres cambios para reforzar su paquete. Así, a los quince minutos de la reanudación, logró robar una melé al Kaleido Vigo, el único error en esta faceta de los vigueses, pero fue a cinco metros del ensayo y terminó en anotación local. 
De esta forma, el filial pucelano se situaba 16-13 en el marcador y comenzó un acoso y derribo vigués que duró 20 minutos entre avances y retrocesos. Cada vez que el Kaleido Vigo llegaba a zona de marca cometía un error, ya fuera golpe de castigo o balón adelantado para retroceder. Después, robaba el oval en cualquier saque de lateral, que fueron una tortura para el Quesos B. Así transcurrió hasta que en el 74 Tatafu sacó rápido un golpe de castigo a cinco metros de la zona de ensayo. Atropelló a tres rivales y posó el oval. Victoria.

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