CELTA

"Vadillo es un jugador especial"

Álvaro Vadillo es uno de los dos fichajes cerrados hasta la fecha por el Celta para la próxima temporada.
photo_camera Álvaro Vadillo es uno de los dos fichajes cerrados hasta la fecha por el Celta para la próxima temporada.
El vigués Diego Martínez, técnico en el Granada del nuevo céltico, considera que "va a ayudar mucho al Celta"

Álvaro Vadillo puede ser el extremo que el entrenador céltico, Óscar García Junyent, echaba de menos insistentemente en los últimos meses de la pasada temporada –y antes que él sus predecesores–. Al menos, uno de ellos. Y el aval no viene de cualquiera, sino del técnico que tuvo al gaditano los dos últimos años en el Granada: el vigués Diego Martínez.
No es el técnico olívico dado a meterse en casa ajena, pero sí que puede describir con criterio al nuevo futbolista céltico. Y resalta en él cualidades de extremo moderno, con más tendencia a acabar por dentro que a llegar y ceder. "Es un jugador desequilibrante, de uno contra uno y mucho talento. Es especial", resalta. 
Esa capacidad de ser diferente en la línea de ataque será muy apreciada en un equipo vigués que careció de ella la pasada campaña. Y, además, pudiéndose amoldar a las dos bandas, pues este diestro estaba más cómodo en la zurda pero ha aprendido a jugar a favor de pierna. "Al principio, prefería jugar en la izquierda, pero después de los dos años acabó haciendo muy buenos partidos en la derecha, lo que lo ha hecho mucho más completo", desvela Martínez. Un valor más que sumar a su currículum.
La lista de virtudes no termina  aquí, pues el futbolista formado en la cantera bética también luce algunas más. "Buen balón parado, buen tío en el vestuario, muy querido...", continúa su análisis su ya exentrenador. Para concluir que "es un jugador diferente y que creo que va a ayudar mucho al Celta. Para nosotros fue muy importante".
La cuestión es que, desde lejos, no se duda de la calidad de este futbolista que debutó con apenas 16 años en Primera División, pero sí de su continuidad. Diego Martínez lo explica como algo casi inherente a su posición y al perfil de futbolista que es. "La discontinuidad es común a ese puesto. Pero tiene una muy buena mentalidad. Ha sido muy importante estos dos años, con fases mejores y peores. La falta de continuidad, como a cualquier jugador, hace que pueda mermar su confianza, pero es un futbolista con talento, capacidad y desequilibrio táctico", corrobora.

Adaptación táctica
Y aclara que, una vez convencido pedagógicamente de las bondades para él y para el equipo de moverse en la banda derecha, Vadillo es capaz de amoldarse a diferentes dibujos tácticos. "Con nosotros ha jugado 4-4-2 con Carlos Fernández y Soldado arriba. Y también en 4-2-3-1 o en 4-3-3. Depende de las necesidades del equipo y del momento", sostiene Martínez. Y lo explica en base a la calidad inherente del nuevo futbolista del Celta: "Los buenos jugadores siempre tienen espacio independientemente de la estructura. Y, sin duda, Vadillo lo es". Viniendo de quien viene, el aval es más que apropiado. Tal vez el gaditano sea ese extremo tan deseado por estos lares.

Un ataque con dos gaditanos y un moañés

nnnEntre las múltiples opciones para la línea de ataque que se le presentan a Óscar García Junyent, mientras se espera por la llegada de un delantero y, muy probablemente, otro extremo, está la de formar con una línea de tres arriba con Manuel Agudo 'Nolito' (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz), Álvaro Vadillo (Puerto Real, Cádiz) y Iago Aspas (Moaña). Mucho arte.
Es bien sabido la buena relación futbolística entre Nolito y Aspas, demostrada en la anterior estancia del andaluz en el equipo vigués antes de ser recuperado el pasado mes de junio. Y todo apunta a que Aspas quiere integrar de la manera más rápida posible a Vadillo. Basta con ver la atención que le presta en redes sociales para presagiar el intento del canterano celeste de formar una sociedad fructífera con el nuevo gaditano.
Las expectativas son altas pero habrá que ir con tino. En su último año en el Granada, marcado al final por la pandemia y su no participación en el retorno al tener ya apalabrada su salida hacia Vigo, el nuevo céltico apenas aportó tres goles y una asistencia. Número muy lejanos, sobre todo en el segundo de los factores, a los de la anterior campaña con el conjunto granadino en Segunda, con 4 tantos y 11 pases decisivos. Los dos cursos previos los pasó también en la categoría de plata pero en el Huesca: 7 goles y 3 asistencia en el primero y 0 goles pero 6 asistencias en el segundo, cuando también logró el ascenso.
Le falta a Vadillo, pues, un año redondo en Primera. Porque en el Betis, tras su temprano debut, no pudo enlazarlo tras sufrir dos lesiones de rodilla (octubre de 2011 y julio de 2014) que lo tuvieron año y medio sin poder jugar –11 y 7 meses, respectivamente–.n

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