Como una goma que se estira y que se encoge. Así fue el partido de debut de España en As Travesas ayer. El equipo rojo derrotó a Túnez en un partido en el que alternó arreones brillantes, con Gonzalo Pérez, Valera y Kilian excelsos, con instantes de relajación que los africanos aprovecharon para acercarse sin llegar nunca a inquietar.
Empezó bien el estreno bajo el calor de la grada del Central. El partido respondía a lo esperado: balonmano coral y dinámico por parte de los de rojo, agresividad y poderío físico en los de blanco. España tomó ventaja gracias a Zabala, que encontró desde el extremo la debilidad del rocoso castillo que los tunecinos habían armado en el centro de su 6:0. Así, los de Isidoro Martínez se escaparon e hicieron presagiar una fiesta sin sobresaltos a la grada de As Travesas.
Pero Isidoro Martínez ya había avisado en la previa que a los centímetros y los kilos, Túnez había añadido juego en los últimos años. Así, de la mano de la dinámica dirección de Mustapha, el equipo norafricano se acercó en el marcador hasta ponerse a un gol. El seleccionador español paralizó la parálisis. Tiempo muerto. A partir de ahí, el 5:1 defensivo de España creció amparado en un excelso Kilian Ramírez. El meta canario empezó a sacar lanzamientos de todos los colores y España se encontró en el escenario que más disfruta: el de la carrera. Con un contraataque tras otro, el equipo rojo martilleó la portería de un Namli que había rendido a buen nivel. Eso, unido a la infalibilidad de Gonzalo Pérez desde los siete metros (4/4) llevó a España a ganar 8-15 al descanso.
Siete tantos parecen mucho preo, relajación mediante, no lo son tanto. El equipo de Isidoro Martínez salió dormido al segundo tiempo y Túnez aprovechó para afilar los cuchillos y recortar las diferencias a más de la mitad con un parcial de 4-0.
Era momento de poner soluciones y, pese a la prevalencia de kilos y centímetros, no hay mejor solución en este juego que el talento. Pol Valera se puso al frente en la dirección y empezó a manejar el partido a su antojo con acciones de fantasía. Junto a él, Gonzalo Pérez seguía anotando un gol tras otro. Desde el extremo, a la carrera o de penalti. Daba igual. El menudo jugador del Ademar no paraba de perforar la portería tunecina hasta elevar sus cifras a las diez dianas que le conviertieron en el máximo goleador y MVP del partido.
En la especie de goma que estiraba y menguaba que había sido el partido le tocaba golpear a Túnez. Pero el paso de los minutos y las inamovibles diferencias en torno a los cuatro goles eran ya una losa demasiado pesada. Más cuando los norteafricanos erraron dos siete metros consecutivos que podían haber dado mayor emoción a los minutos finales. No fue así y España sumó otros dos puntos.
El equipo de Isidoro Martínez, líder del grupo A con dos victorias en otros tantos encuentros, regresa hoy al Central de As Travesas para en su progresión de dificultad. A partir de las 21:00 horas, Serbia, también con cuatro puntos, pondrá a prueba al equipo español.
Túnez:
Namli, Jemiai, Maoua (3), Jbeli (1), Aziz (1), Zairi y Mustapha (3) -equipo titular- Ben Tekaya (ps), Ayari (2), Bannour (2), Ben Ghali, Darmoul (8, 2 de penalti) y Njim.
España:
Kilian Ramírez, Mamadou, Natan Suárez (1), Tarrafeta (3), Amibilia (1), Montoya (4) y Zabala (2) -equipo titular- Jorge Broto (ps), Oliveras, Goenaga, Serradilla (1), Miguel Martínez, Gonzalo Pérez Arce (10,6 de penalti), Adriá Martínez (1) y Pol Valera (3).
Marcador cada cinco minutos:
0-2, 2-5, 3-7, 6-9, 8-10, 8-15 (descanso); 11-16, 13-16, 15-19, 18-22, 19-23 y 20-26.
Árbitros:
Loncar Davor y Loncar Zoran (Croacia) . Excluyeron a Natan Suárez por parte de España y a Jbeli y Njim, por Túnez.
Incidencias:
Encuentro correspondiente a la segunda jornada del grupo A del Campeonato del Mundo júnior de balonmano disputado en el pabellón municipal de As Travesas ante unos 1.000 espectadores. Fue el debut de España en Vigo.
