Carlos Ríos devuelve a la "Mar do Con" a la Liga ACT tras bajar en 2018 en su año de debut
Carlos Ríos debutó en 2018 en la Liga ACT con Trián a los 21 años. Resultó una campaña dura porque terminó con el descenso de la "Mar do Con", que sumó un punto menos que San Juan. "Le ganamos en casi todas las regatas, pero en las que ellos estuvieron por delante metieron más barcos y, por eso, aguantaron. Yo, personalmente, lo disfruté, pero fue una temporada dura y quedó ese sabor amargo del descenso", explica.
No obstante, la semilla ya estaba puesta para el patrón de A Pobra. Se subió a la popa de la "Mar do Con" y continúa en ella tras dos años en la Liga Galega. De esta forma, en su posición pudo vivir el domingo cómo Tirán certificó el ascenso. "Es una sensación tremenda. Nos tardó en llegar porque, al terminar, no sabía lo que habíamos hecho. Para ver los datos, había un remero en un bar con la televisión, que estaba conectado con el entrenador en la zodiac. Después, es la zodiac la que me lo transmite a mí. Por eso nos tardó en llegar la noticia y fue el árbitro el que nos lo dijo. Ahí es donde explotamos todos", relata sobre lo vivido en Portugalete.
Para Carlos Ríos, la clave estuvo en el "regatón que hicimos en Bermeo. En la primera baliza íbamos útimos, pero nos adaptamos bien al mar que había y remontamos poco a poco y en el último largo incluso pasamos a Zarautz para ser primeros. Ahí ya sabíamos que teníamos pie y medio en el ascenso, pero había que culminarlo el domingo porque la diferencia de tiempo era escasa". Lo pudo refrendar la "Mar do Con" con la cuarta posición, que fue suficiente por puntos y también por tiempo, aunque a mitad de regata la previsión era mala. "La referencia que importa es en meta", relata Ríos. Añade que "conforme pasan las regatas, adquieres experiencia. Yo salí tranquilo porque sabía que si conseguía transmitir esa tranquilidad al equipo, ellos iban a sacar su mejor versión".
Lo hizo y pudo celebrar un ascenso a sus 23 años. Será uno de los patrones más jóvenes de la Liga ACT porque piensa continuar en el club moañés, pesa a que "tengo una hora de viaje para cada entrenamiento. Voy desde A Pobra a Moaña tres días a la semana y, después, el fin de semana", señala. En la actualidad, es un patrón viajero, porque es el único de la trainera moañesa con ese desplazamiento. "Cada día de ir al mar son de cuatro a seis horas, lo que me lleva", resume.
Tirán deberá asumir ahora el proyecto para la permanencia con Benji Vázquez como entrenador y Carlos Ríos al timón. Y con una tripulación "que todavía tiene margen de mejora. Tras el descenso, vino mucha gente joven que puede evolucionar".n
No obstante, la semilla ya estaba puesta para el patrón de A Pobra. Se subió a la popa de la "Mar do Con" y continúa en ella tras dos años en la Liga Galega. De esta forma, en su posición pudo vivir el domingo cómo Tirán certificó el ascenso. "Es una sensación tremenda. Nos tardó en llegar porque, al terminar, no sabía lo que habíamos hecho. Para ver los datos, había un remero en un bar con la televisión, que estaba conectado con el entrenador en la zodiac. Después, es la zodiac la que me lo transmite a mí. Por eso nos tardó en llegar la noticia y fue el árbitro el que nos lo dijo. Ahí es donde explotamos todos", relata sobre lo vivido en Portugalete.
Para Carlos Ríos, la clave estuvo en el "regatón que hicimos en Bermeo. En la primera baliza íbamos útimos, pero nos adaptamos bien al mar que había y remontamos poco a poco y en el último largo incluso pasamos a Zarautz para ser primeros. Ahí ya sabíamos que teníamos pie y medio en el ascenso, pero había que culminarlo el domingo porque la diferencia de tiempo era escasa". Lo pudo refrendar la "Mar do Con" con la cuarta posición, que fue suficiente por puntos y también por tiempo, aunque a mitad de regata la previsión era mala. "La referencia que importa es en meta", relata Ríos. Añade que "conforme pasan las regatas, adquieres experiencia. Yo salí tranquilo porque sabía que si conseguía transmitir esa tranquilidad al equipo, ellos iban a sacar su mejor versión".
Lo hizo y pudo celebrar un ascenso a sus 23 años. Será uno de los patrones más jóvenes de la Liga ACT porque piensa continuar en el club moañés, pesa a que "tengo una hora de viaje para cada entrenamiento. Voy desde A Pobra a Moaña tres días a la semana y, después, el fin de semana", señala. En la actualidad, es un patrón viajero, porque es el único de la trainera moañesa con ese desplazamiento. "Cada día de ir al mar son de cuatro a seis horas, lo que me lleva", resume.
Tirán deberá asumir ahora el proyecto para la permanencia con Benji Vázquez como entrenador y Carlos Ríos al timón. Y con una tripulación "que todavía tiene margen de mejora. Tras el descenso, vino mucha gente joven que puede evolucionar".n
