El club de Preferente camina hacia el siglo de vida tras superar todo tipo de obstáculos
Un siglo de vida. Un hito para cualquier entidad deportiva, pero mucho más para un club humilde. El Mondariz atraviesa en la actualidad su techo histórico: nunca ha pasado de Preferente Autonómica. Ni falta que hace. La cohesión social del pueblo, un lugar para que los más pequeños hagan deporte y un par de horas festivas en A Lagoa para sus aficionados son aspiraciones que han colmado sus casi cien años de trayectoria. Una efeméride que la sociedad mondariceña cumplirá el 16 de mayo del año que viene, pero que comenzó a celebrar ayer, en un acto conmemorativo de la temporada del centenario, que está a punto de comenzar, y que contó con el Pontevedra como invitado (0-3).
"Hace doce años presidía el Mondariz. El club estuvo a punto de desaparecer, lo que habría sido una pena, así que nos hicimos cargo de él un grupo de antiguos directivos y aquí estamos otra vez, empezando de cero". Así reflexiona José Manuel Vicente, máximo dirigente de una entidad casi centenaria que, como cualquiera en estas categorías, tiene que reinventarse continuamente para seguir adelante. Borrar y reescribir. En ese continuo proceso aparece Adrián Rubio, técnico del primer equipo. "Es una temporada muy especial, que ilusiona mucho al club", destaca el entrenador, que afirma que su equipo intentará "aprovechar todos los aspectos positivos de este centenario". Y es que una potente inversión de más de medio millón de euros ha llevado las instalaciones de A Lagoa al siguiente nivel. "Están en una categoría superior", reflexiona Rubio.
Con un campo así, una plantilla ilusionante y el club y el cuerpo técnico en perfecta sintonía, no parece haber mejor regalo para cumplir cien años que romper ese techo de cristal. Alcanzar la Tercera División."El objetivo es mantenernos sin sufrir. ¿El ascenso? Nunca se sabe", comenta enigmático Vicente. En el plano deportivo, que es el suyo, ahonda más Rubio, decidido a mejorar el desempeño de la temporada recién finalizada, en la que el Mondariz sumó la notable cantidad de 52 puntos. "Este año vamos a dar un paso más en el proceso que comenzaron técnicos como Luismi Areda o Riveiro. Mi misión es dar continuidad a lo que ellos hicieron. La temporada pasada nos quedamos a tres puntos del récord histórico del club y en esta aspiramos a superar esos 55 puntos y conseguir ser el mejor Mondariz de la historia", advierte Rubio, que añade: "Pero no por egoísmo, sino porque creemos que sería la culminación de este proceso en la temporada del centenario".
Pero hay cosas que trascienden a lo deportivo. El fútbol es un importante elemento de cohesión social en cualquier comunidad. También en Mondariz. "Estamos satisfechos con nuestra masa social. Formamos parte de este pueblo", destaca el presidente."Es un pueblo en el que se mantienen las tradiciones del domingo. Misa por la mañana y fútbol por la tarde", bromea Adrián, que no se cansa de insistir en lo "bien tratado" que se siente. Por ello, se muestra feliz por la efeméride. "Supone un premio para el pueblo", afirma Rubio que, para concluir, lanza un mensaje de esperanza para los próximos cien años: "Seguir dando pasos para dejar de ser el eterno club que busca la salvación y aspirar a cotas mayores". n
"Hace doce años presidía el Mondariz. El club estuvo a punto de desaparecer, lo que habría sido una pena, así que nos hicimos cargo de él un grupo de antiguos directivos y aquí estamos otra vez, empezando de cero". Así reflexiona José Manuel Vicente, máximo dirigente de una entidad casi centenaria que, como cualquiera en estas categorías, tiene que reinventarse continuamente para seguir adelante. Borrar y reescribir. En ese continuo proceso aparece Adrián Rubio, técnico del primer equipo. "Es una temporada muy especial, que ilusiona mucho al club", destaca el entrenador, que afirma que su equipo intentará "aprovechar todos los aspectos positivos de este centenario". Y es que una potente inversión de más de medio millón de euros ha llevado las instalaciones de A Lagoa al siguiente nivel. "Están en una categoría superior", reflexiona Rubio.
Con un campo así, una plantilla ilusionante y el club y el cuerpo técnico en perfecta sintonía, no parece haber mejor regalo para cumplir cien años que romper ese techo de cristal. Alcanzar la Tercera División."El objetivo es mantenernos sin sufrir. ¿El ascenso? Nunca se sabe", comenta enigmático Vicente. En el plano deportivo, que es el suyo, ahonda más Rubio, decidido a mejorar el desempeño de la temporada recién finalizada, en la que el Mondariz sumó la notable cantidad de 52 puntos. "Este año vamos a dar un paso más en el proceso que comenzaron técnicos como Luismi Areda o Riveiro. Mi misión es dar continuidad a lo que ellos hicieron. La temporada pasada nos quedamos a tres puntos del récord histórico del club y en esta aspiramos a superar esos 55 puntos y conseguir ser el mejor Mondariz de la historia", advierte Rubio, que añade: "Pero no por egoísmo, sino porque creemos que sería la culminación de este proceso en la temporada del centenario".
Pero hay cosas que trascienden a lo deportivo. El fútbol es un importante elemento de cohesión social en cualquier comunidad. También en Mondariz. "Estamos satisfechos con nuestra masa social. Formamos parte de este pueblo", destaca el presidente."Es un pueblo en el que se mantienen las tradiciones del domingo. Misa por la mañana y fútbol por la tarde", bromea Adrián, que no se cansa de insistir en lo "bien tratado" que se siente. Por ello, se muestra feliz por la efeméride. "Supone un premio para el pueblo", afirma Rubio que, para concluir, lanza un mensaje de esperanza para los próximos cien años: "Seguir dando pasos para dejar de ser el eterno club que busca la salvación y aspirar a cotas mayores". n
