Celta B y Coruxo buscarán la permanencia sin apuros en una Liga que los llevará a Baleares, Canarias y Melilla
Celta B y Coruxo serán los representantes de Vigo en el Grupo 1 de Segunda División B, competición que comienza ya este fin de semana y que se presenta más dura y dispersa que en anteriores campañas. Tres equipos baleares (Ibiza, Peña Deportiva y Atlético Baleares), uno canario (Las Palmas B) y uno africano (Melilla) se encuentran entre los rivales de los dos conjuntos vigueses, que se medirán también con siete madrileños (Rayo Majadahonda, Atlético de Madrid B, Real Madrid Castilla, Internacional, Sanse, Las Rozas y Getafe B), cuatro asturianos (Sporting B, Oviedo B, Marino de Luanco y Langreo) y otros dos gallegos (Pontevedra y Racing de Ferrol).
Tanto el filial celeste como el equipo de O Vao estrenan técnico esta temporada. Jacobo Montes, que pasada campaña dirigió al Coruxo, se ha hecho cargo del Celta B y ha sido sustituido por Míchel Alonso, que el curso anterior se sentó en el banquillo del Rápido de Bouzas.
Y para los dos, el reto principal es mantener la categoría, aunque cada uno con sus propios matices y circunstancias. "Partiendo de la base de que es un año de cambio, porque se han ido jugadores importantes y hemos subido a muchos juveniles, yo creo que será una temporada de adaptación, en la que nuestro objetivo principal en el aspecto formativo es que al final el mayor número posible de futbolistas esté preparado para dar el salto al primer equipo, y en el competitivo, que no pasemos los apuros de la campaña pasada", afirma Jacobo Montes.
"Para un equipo como el Coruxo, que afronta la décima temporada consecutiva en Segunda B, la idea es darle continuidad a eso y, a priori, nuestro objetivo tiene que ser salvar la categoría e intentar que eso suceda lo antes posible", indica Míchel Alonso.
Para conseguirlo, cada uno de ellos dispone de su receta. "Nos gustaría que nuestro equipo fuera capaz de desarrollar un fútbol dinámico, alegre y vistoso para el espectador", apunta el técnico del Celta B, que reconoce que "si no hay resultados, esto no sirve de nada. Entonces hay que buscar ese equilibrio entre lo defensivo y lo ofensivo. Porque queremos ser un equipo atacante, pero nos vamos a enfrentar a rivales muy duros que a lo mejor no nos permiten hacerlo".
"Mi idea es adaptarme a los jugadores de los que dispongo y en ese aspecto creo que el Coruxo tiene futbolistas que nos van a permitir jugar a varias cosas. Tenemos una base de fútbol combinativo, pero vamos a intentar tocar otros palos también. Los rivales te exigen ir haciendo cosas diferentes y yo quiero que mi equipo se pueda adaptar a eso", señala Alonso, que considera que su plantilla llega "bien, preparada para afrontar ese primer partido, que siempre es complicado para todos porque no tienes mucha información de los rivales".
Si el Coruxo ha podido realizar una pretemporada clásica, el Celta B apenas ha podido entrenar con todos sus jugadores, ya que muchos de ellos han estado –y siguen– con el primer equipo debido a las lesiones. Aun así, Jacobo Montes considera que "físicamente, llegamos bien y quizás en el aspecto técnico-táctico estamos un poco más justitos, aunque por otra parte los jugadores que no han estado se han entrenado con el primer equipo y lo uno compensa lo otro".
Los dos entrenadores se muestran críticos con la confección del Grupo 1. "Los viajes nos pueden condicionar la semana y luego el nivel va a ser más alto, aunque al final todos los equipos van a tener que viajar", explica Míchel Alonso. "Es un pequeño batiburrillo, con mucho viaje cruzando la península que para mí no tiene ningún sentido, pero ha tocado así y tenemos que aceptarlo. Además, pensamos que si hay más competencia, eso se traducirá en una mayor evolución de los jugadores", apunta Montes.
El Coruxo debutará este sábado en Pasarón ante el Pontevedra (20:30), uno de los equipos fuertes del grupo, mientras que el Celta B lo hará el domingo en el campo del Inter de Madrid (11:00). n
Tanto el filial celeste como el equipo de O Vao estrenan técnico esta temporada. Jacobo Montes, que pasada campaña dirigió al Coruxo, se ha hecho cargo del Celta B y ha sido sustituido por Míchel Alonso, que el curso anterior se sentó en el banquillo del Rápido de Bouzas.
Y para los dos, el reto principal es mantener la categoría, aunque cada uno con sus propios matices y circunstancias. "Partiendo de la base de que es un año de cambio, porque se han ido jugadores importantes y hemos subido a muchos juveniles, yo creo que será una temporada de adaptación, en la que nuestro objetivo principal en el aspecto formativo es que al final el mayor número posible de futbolistas esté preparado para dar el salto al primer equipo, y en el competitivo, que no pasemos los apuros de la campaña pasada", afirma Jacobo Montes.
"Para un equipo como el Coruxo, que afronta la décima temporada consecutiva en Segunda B, la idea es darle continuidad a eso y, a priori, nuestro objetivo tiene que ser salvar la categoría e intentar que eso suceda lo antes posible", indica Míchel Alonso.
Para conseguirlo, cada uno de ellos dispone de su receta. "Nos gustaría que nuestro equipo fuera capaz de desarrollar un fútbol dinámico, alegre y vistoso para el espectador", apunta el técnico del Celta B, que reconoce que "si no hay resultados, esto no sirve de nada. Entonces hay que buscar ese equilibrio entre lo defensivo y lo ofensivo. Porque queremos ser un equipo atacante, pero nos vamos a enfrentar a rivales muy duros que a lo mejor no nos permiten hacerlo".
"Mi idea es adaptarme a los jugadores de los que dispongo y en ese aspecto creo que el Coruxo tiene futbolistas que nos van a permitir jugar a varias cosas. Tenemos una base de fútbol combinativo, pero vamos a intentar tocar otros palos también. Los rivales te exigen ir haciendo cosas diferentes y yo quiero que mi equipo se pueda adaptar a eso", señala Alonso, que considera que su plantilla llega "bien, preparada para afrontar ese primer partido, que siempre es complicado para todos porque no tienes mucha información de los rivales".
Si el Coruxo ha podido realizar una pretemporada clásica, el Celta B apenas ha podido entrenar con todos sus jugadores, ya que muchos de ellos han estado –y siguen– con el primer equipo debido a las lesiones. Aun así, Jacobo Montes considera que "físicamente, llegamos bien y quizás en el aspecto técnico-táctico estamos un poco más justitos, aunque por otra parte los jugadores que no han estado se han entrenado con el primer equipo y lo uno compensa lo otro".
Los dos entrenadores se muestran críticos con la confección del Grupo 1. "Los viajes nos pueden condicionar la semana y luego el nivel va a ser más alto, aunque al final todos los equipos van a tener que viajar", explica Míchel Alonso. "Es un pequeño batiburrillo, con mucho viaje cruzando la península que para mí no tiene ningún sentido, pero ha tocado así y tenemos que aceptarlo. Además, pensamos que si hay más competencia, eso se traducirá en una mayor evolución de los jugadores", apunta Montes.
El Coruxo debutará este sábado en Pasarón ante el Pontevedra (20:30), uno de los equipos fuertes del grupo, mientras que el Celta B lo hará el domingo en el campo del Inter de Madrid (11:00). n
