CELTA

Todo lo invertido cobra sentido

Rafinha Alcántara conduce el balón ante la presencia del madridista Benzema el pasado domingo.
photo_camera Rafinha Alcántara conduce el balón ante la presencia del madridista Benzema el pasado domingo.
La gran actuación de Rafinha, Denis Suárez, Mina, Aidoo, Smólov, Bradaric y Murillo en el Bernabéu dispara el optimismo céltico
De los 14 futbolistas utilizados por el entrenador del Celta, Óscar García Junyent, el pasado domingo en el empate ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, la mitad no estaban la pasada temporada en la plantilla celeste. Es decir, que la aportación de los jugadores llegados en los mercados de verano e invierno últimos resultó decisiva en lo cuantitativo, pero también en lo cualitativo. Baste con decir que los dos goles celestes y una de las dos asistencias fueron obra de otros tantos fichajes en una campaña en la que la entidad invirtió mucho en traspasos (verano) y en fichas (verano e invierno).
En el once inicial sí que había mayoría de futbolistas que ya estaban en el vestuario antes del pasado verano, pero una mayoría simple. Es decir, seis –Rubén, Kevin, Araujo, Olaza, Okay y Aspas– sobre cinco –Aidoo, Rafinha, Murillo, Bradaric y Smolov–. En los cambios, las tornas cambiaron, con dos 'nuevos' –Denis Suárez y Santi Mina– y uno 'viejo' –Pione Sisto–.
De los llegados el pasado verano, Aidoo fue titular en defensa de tres centrales y después se adaptó con rigor al lateral derecho; Rafinha demostró estar en un excepcional momento de forma; y Denis Suárez y Santi Mina retornaron a la vida futbolística tras unos últimos meses de oscuridad con su participación en el tanto del empate celeste en el minuto 85: genial asistencia del de Salceda y gran definición del vigués.
Más llamativo resultó que fuesen titulares en el Bernabéu los tres fichajes del pasado enero y que todos ellos tuviesen un papel principal. Jeison Murillo capitaneó la defensa celeste ante el constante acoso del Real Madrid; Fedor Smolov anotó con enorme calidad el primer gol y comenzó a entrar más en juego con sus compañeros; y Filip Bradaric dio toda una lección de posicionamiento y de capacidad de jugar en corto el balón con acierto.n

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