ciclismo

Del sueño al confinamiento vigués

Simpatizantes de Vox recorren las calles de Vigo23
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Los venezolanos Franklin Chacón y Yurgen Ramírez, del Gios, se quedaron lejos de casa y sin carreras por el Covid 
Dos jóvenes de 22 y 21 años. Yurgen Ramírez y Franklin Chacón se enrolaron a comienzos de 2020 en el Gios Kiwi Atlántico, que dirige el redondelano Enrique Salgueiro. Un equipo humilde de categoría continental, la más baja del profesionalismo, pero que puede ser todo un escaparate y la apertura del mundo de la bicicleta en Europa, el paraíso del ciclismo en carretera. Con esa idea viajaron ambos venezolanos el pasado mes de febrero a España. "Llegamos y fuimos directamente a la Vuelta a Mallorca, con buenos resultados", explica Chacón. Era lo que tenía que ser el comienzo de un calendario amplio con presencia en Madrid, Aragón o Asturias, con las montañas con las que soñaba Ramírez. "Por dónde nací y por condiciones físicas, soy más escalador", afirma. Pero todo ello lo paró una pandemia que los dejó en Vigo, lejos de la familia y sin calendario. Sólo pudieron hacer una prueba más en Portugal y tocó encerrarse en un piso cerca de A Madroa. 
"Decidimos venir con ilusión y seguimos aquí con la intención de darlo todo. Esperamos poder avanzar un escalón en el futuro. Todo corredor quiere llegar al más alto nivel. Una de las principales motivaciones para venir aquí es que hacen buenas carreras con equipos como el Movistar, el Khen Pharma o el Bardiani. Ahora estamos esperando para ver qué competiciones podemos hacer y vamos poco a poco", explica Yurgen Ramírez. Lo cierto es que la Unión Ciclista Internacional publicó esta semana el calendario ciclista tras el confinamiento y las citas en España serán escasas, con la Volta a Burgos como única vuelta por etapas, además de el circuito de Getxo y la Clásica de Ordizia. "La idea era regresar a Venezuela a estas alturas y ahora estamos viendo las opciones de calendario que puede haber y si podemos estar en la Volta a Portugal. Como la mayoría de los equipos apenas han hecho carreras, ahora van a querer correr en la mayoría de las que hay, ya sean pequeñas o grandes. Y los puestos están disputados", resume Ramírez. 
Es la ilusión de dos corredores que, desde Vigo, desean progresar en su profesión. Se encontraron aislados a 7.000 kilómetros de su país. "En casa estuvimos como si fuéramos hermanos. Nos apoyamos e hicimos ejercicios y rodillo para no perder la forma. Ya estuvimos en el mismo equipo en Venezuela, en la Vuelta a Táchira. Por eso nos conocíamos", expresa Chacón.  
Una situación que para otros jóvenes podría ser realmente problemática, pero no es el caso de Chacón y Ramírez. La asumen con entereza y paciencia y, también, con un contacto continuo con la familia. "Todos los días hablamos para hacer más llevadera la situación. Un padre siempre se preocupa por un hijo al no tenerlo en casa. Pero no pudimos viajar ni nada, nos vimos obligados a quedarnos aquí. Ya que uno está en un país extranjero, lo mejor es tener todas las precauciones", indica Ramírez. Gracias a ello, conocen el avance de la pandemia en Venezuela, donde "cerraron las fronteras a tiempo y también pararon los vuelos. Lo que sucedió es que en los últimos días entraron extranjeros, sobre todo de Ecuador y Brasil, que en este segundo país no hubo confinamiento como aquí, y llegaron infectados. No sobrepasaron los 400 casos y parece que lo están controlando. Esto es bueno porque todo el mundo sabe que la situación está complicada en el país, pero ya tomaron cartas en el asunto y no van a dejar ingresar extranjeros hasta nuevo aviso", expresa el escalador.
La pandemia no distingue de territorios y sólo se puede atajar con medidas extremas. Al Gios Kiwi Atlántico, Yurgen Ramírez y Franklin Chacón llegaron porque "somos de los mejores corredores del país". Ambos destacaron en la Vuelta a Venezuela y la Vuelta a Táchira de las dos últimas ediciones. Fueron seleccionados por su buen hacer sobre la bicicleta y por los contactos de Salgueiro con las entidades deportivas de Venezuela, ya que en la presente temporada la licencia del equipo -cuya sede es Redondela- está emitida en el país sudamericano. Una colaboración de retroalimentación que permitió al Gios reclutar a ciclistas de nivel y con puntos UCI. Ramírez, de 22 años, es "un corredor de montaña, es el terreno que me va bien. Por mi físico y por donde vivo". Su origen es Barinas, al pie de la cordillera andina. Por su parte, Chacón se define como un ciclista que "destaco un poco en todo. Soy un corredor completo, con un punto de velocidad en grupos reducidos y también creo que voy bien en contrarreloj. Me puedo defender en una subida un poco larga. El llano, con viento, tampoco me va mal". 
Mientras esperan retomar el calendario, ambos corredores exprimen las carreteras del sur de Galicia. "Vamos hacia Baiona, A Guarda, el monte Aloia y nos gusta mucho hacer la subida de 'El Picadero', en Serra da Groba. Son sitios tranquilos, en los que se puede entrenar bien", explica un Ramírez que no conocía Vigo y ahora lo descubre: "Me gusta mucho". 
A pesar de ver truncado su sueño de ciclismo de esta campaña no pierden la esperanza y mantienen la motivación de dejarse ver en lo que queda de curso. Lo hacen porque en Venezuela "hay bastantes ciclistas y hay algunos en España y Europa, pero, muchas veces, allí tienen que acabar dejándolo porque los padres no pueden comprar una buena bicicleta o tienen que buscar un trabajo". El profesionalismo es complicado.n

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