CELTA

Siete fijos y cuatro variables

Joseph Aidoo, central del Celta, en el entrenamiento del equipo celeste, ayer, en A Madroa.
photo_camera Joseph Aidoo, central del Celta, en el entrenamiento del equipo celeste, ayer, en A Madroa.
La mejoría del Celta en la segunda vuelta se basa en un núcleo duro, dos sistemas y la aportación de los refuerzos

El Celta está mostrando en este comienzo de la segunda vuelta una cara muy diferente a la de la primera mitad de la competición. El equipo de Óscar García Junyent ha ganado en solidez, ataca más y mejor y su juego revela una mayor confianza de los futbolistas. De los cinco primeros partidos de esta segunda parte de la Liga, el conjunto celeste solamente ha perdido uno, contra el Valencia (1-0), después de dominar a su rival durante buena parte del encuentro y hacerse acreedor de un resultado mejor. El resto, tres empates –el último en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (2-2)– y una victoria, en Balaídos contra el Sevilla (2-1).
En estas cinco jornadas, Óscar García ha empleado dos sistemas diferentes, un 5-3-2 ante Valencia y Real Madrid, y su más habitual 4-3-3 frente a Athletic Club (1-1), Eibar (0-0) y Sevilla.
En cuanto a nombres, el técnico celeste ha contado en todos ellos con un núcleo duro de siete futbolistas y ha introducido cuatro variables distintas en cada uno de ellos. Rubén Blanco, en la portería; Jeison Murillo, Néstor Araujo y Lucas Olaza, en defensa; Okay y Rafinha, en el centro del campo; y Iago Aspas, en la delantera, ha sido titulares en los cinco partidos disputados por el Celta en esta segunda vuelta, mientras que en las otra cuatro posiciones, se han producido siempre cambios.
En el lateral derecho, Kevin Vázquez fue titular en cuatro de los cinco encuentros y sólo se perdió  la cita con el Sevilla por sanción. Las lesiones y el irregular rendimiento de Hugo Mallo durante el curso llevaron a Óscar García a apostar por el de Nigrán, aunque el capitán, que tampoco pudo jugar contra el Real Madrid por sanción, recuperará su puesto en las próximas jornadas debido a la lesión de rodilla de Kevin.
En el centro del campo, Fran Beltrán empezó la segunda vuelta como titular junto a Okay y Rafinha Alcántara, pero la llegada de Bradaric lo sacó del once en el choque con el Real Madrid y la buena actuación del internacional croata hace prever su continuidad este sábado frente al Leganés.
Pero es en el ataque donde más cambios ha realizado el preparador céltico desde que empezó la segunda vuelta. En busca de una solución para la sequía goleadora del equipo, Óscar García probó tres líneas ofensivas diferentes con el sistema 4-3-3: Brais Méndez, Santi Mina y Iago Aspas, ante el Athletic; Santi Mina, Pione Sisto y Iago Aspas, contra el Eibar; y Iago Aspas, Brais Méndez y Smolov, frente al Sevilla. Con el 5-3-2, también se produjeron modificaciones, ya que contra el Valencia el compañero de Aspas fue el Toro Fernández, mientras que ante el Real Madrid, Smolov formó en punta.
Y esa está siendo la otra característica del Celta de la segunda vuelta: el protagonismo cada vez mayor de los fichajes invernales. Jeison Murillo entró en el once titular ya contra el Athletic, el 19 de enero, tras apenas tres entrenamientos con el equipo en las piernas. Bradaric y Smolov han tardado un poco más en aparecer en el once, debido a que ambos se encontraban en pretemporada y lejos de su mejor forma, pero el pasado domingo, ante el Real Madrid, los dos fueron titulares y su aportación benefició notablemente al conjunto celeste: el primero de ellos trabajó incansablemente en la contención y permitió a Okay jugar con mayor libertad, y el segundo marcó el primer gol de los vigueses.
Con todos estos factores, el Celta ha experimentado una notable mejoría en el inicio de la segunda vuelta que tendrá que refrendar este sábado ante el Leganés, un rival directo en la clasificación. 

"Me dio pena que la gente se riera del choque con Zidane"
 

"Me dio pena que la gente se riera del choque con Zidane"

Joseph Aidoo, protagonista involuntario de una de las acciones más comentadas de la última jornada de Liga, su derribo al entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, explicó ayer que intentó hablar con el técnico al final del partido, pero no lo encontró, y que sintió pena al comprobar que el incidente fue motivo de risa en las redes sociales. "Intenté hablar con él al acabar, pero no pude porque estaba atendiendo a los medios en otro sitio y no lo encontré en la zona de los vestuarios. Fue un lance del encuentro, no pude parar, y no sabía lo que había pasado realmente porque estaba centrado en el partido, pero al verlo luego repetido en los medios y en las redes sociales me sentí un poco mal porque había gente que se estaba riendo. Cuando llegué al entrenamiento estaba triste y nadie me hizo bromas", dijo el central en rueda de prensa.

Aidoo habló sobre su situación actual en el equipo, en el que ha perdido la titularidad en favor de Murillo, salvo con el sistema 5-3-2. "Todos los jugadores queremos disponer de minutos y entrenamos muy duro para tenerlos, pero al final el que decide es el entrenador", indicó el ghanés, que reconoció que "es la primera vez que juego con una defensa de cinco, pero es cuestión de adaptarse y yo me siento cómodo en ella". Aidoo aseguró que fichar por el Celta "fue una gran decisión y me siento muy a gusto. Tenemos un vestuario top, con mucha comunicación y un buen estado de ánimo". Por último, se refirió a los insultos racistas recibidos por Marega, jugador del Oporto, y señaló que "es algo que no puede volver a pasar. Para un profesional, es difícil mantener la concentración si te pasa algo así, pero el ambiente en los estadios de la Liga es diferente y no creo que se dé una situación así".

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